Tres años sin apenas capturas y el estado de degradación del ecosistema del Mar Menor, han llevado al Gobierno regional a replantearse la colocación de las redes antimedusas en la laguna.

El presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, manifestó, tras su visita al Mar Menor el pasado viernes, y al ser preguntado por la retirada de estas mallas dándolo por hecho, que «cualquier decisión que se toma es avalada por los científicos y cuando no se ponen es porque así lo exigen las recomendaciones». Sin embargo, ayer fuentes de la Comunidad indicaron que aún no está tomada la decisión y que no se tomará hasta no oir al Comité Científico del Mar Menor. «Ellos nos darán su opinión y luego el Gobierno decidirá», puntualizaron.

Según los datos que maneja la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, ni durante las campañas de recogida de medusas de 2015 ni en 2016 se produjeron capturas en las redes colocadas en las zonas de baño de la laguna, que abarcaban algo más de 40 kilómetros. En 2014, sólo se recogieron estas especies durante una semana.

El alcalde de Los Alcázares, Anastasio Bastida, no se mostró demasiado conforme con que la decisión final pueda ser su retirada. «Nosotros defendemos el uso de las redes porque queremos, ante todo, evitar que las medusas puedan molestar o picar a los bañistas», dijo.

El primer edil apuntó que así se lo trasladará al consejero de Medio Ambiente, Javier Celdrán, durante la reunión que tienen pendiente, «porque ahora lo están estudiando».

Una de las cuestiones que el Gobierno regional deberá valorar, teniendo en cuenta la escasa o nula presencia de las medusas en los dos últimos años, es qué población se espera para este verano.

Hasta ahora, la Consejería, a través del Servicio de Pesca, realiza muestreos para detectar poblaciones jóvenes de medusas -éfiras-que permitan adelantar cuál puede ser su evolución.

La medusa cotylorhiza tuberculata, o de huevo frito, como se la conoce coloquialmente, es la más abundante y alcanzó su máximo histórico en el año 2012, con una población de más de 133 millones de ejemplares.

'Salvadoras'

La Comunidad lleva años instalando estas barreras naturales para contener a estas especies, cuya presencia ha proliferado en las últimas décadas. La hipótesis más defendida de esta llegada masiva a la laguna es que está relacionada con fenómenos de eutrofia (altos niveles de nutrientes).

La mirada hacia estos celentéreos, sin embargo, ha cambiado desde que la laguna entrara el año pasado en una crisis sin precedentes. Y de no querer su presencia se ha pasado a desear e incluso celebrar su llegada: Las medusas previenen la eutrofia, o predominio de la producción fitoplanctónica, que provocan, como ya hemos visto, aguas menos limpias, de peor color, olor y tacto. Es decir, que son un mecanismo de depuración natural muy eficaz.