Cáritas atendió en 2016 a 79.500 personas en la Región de Murcia, una cifra que se mantiene estable con respecto a 2015, si bien la ONG católica ha alertado de la «cronificación de la pobreza», ya que unos 10.000 de los atendidos llevan más de tres años participando en programas de la entidad. Así lo explicaron ayer el director de Cáritas en la Región de Murcia, José Saura, y el secretario general de la organización, Juan Antonio Illán, en una rueda de prensa en la que presentaron la memoria anual correspondiente a 2016.

Según detallaron, el año pasado Cáritas atendió a unas 25.300 familias murcianas, lo que equivale a casi 79.500 personas a través de una decena de programas diferentes de intervención social.

Aunque esos datos reflejan una «estabilización a la baja» en el número de atenciones, dijo Saura, el nivel de pobreza se ha incrementado provocando una situación de «cronicidad» que preocupa especialmente a Cáritas, pues unos 10.000 de los atendidos reciben asistencia desde hace más de tres años.

Además, 8 de cada 10 personas atendidas han «heredado» la situación de pobreza de sus padres e incluso abuelos, una situación de «transmisión intergeneracional» de la pobreza que preocupa muy especialmente a la entidad.

Para tratar de revertir esa situación, subrayaba Illán, Cáritas está apostando fuertemente por su programa de Formación y Empleo, al que se destinó un 14 por ciento del presupuesto de la entidad, 1,2 millones de euros del total de 8,4 millones que gestionó la entidad, un millón más que en 2015.

A través de este programa, Cáritas ofreció itinerarios de inserción laboral a más de 1.100 personas, más de 7.300 atenciones laborales individualizadas, casi 400 acciones de mejora de formación y empleabilidad, 23 acciones formativas desarrolladas y más de 1.200 colaboraciones con empresas y particulares para la gestión de ofertas de empleo.

Entre el 50 y 60% de los participantes en estos programas lograron acceder al mercado laboral, si bien Illán a recordado que algunos de los programas no buscan una inserción directa, como es el caso de los de trabajo de mueble que se desarrollan en Cehegín, sino que son proyectos a largo plazo orientados a personas que llevan largo tiempo en situación de pobreza y que requieren de más apoyo para normalizar su situación.

Illán insistió en la importancia de esta programa así como los de apoyo social y desarrollo integral de las personas atendidas (al que se destinó más de medio millón de euros) para poder promocionar a las personas y ofrecerles una situación digna una vez que se han cubierto sus necesidades básicas, puesto que aunque «se atiende a menos gente, se hace durante más tiempo y con más intensidad».

No obstante, el programa de acogida y atención de base sigue siendo el de mayor montante de la ONG, con el 30,4 por ciento del presupuesto (unos 2,2 millones), y a través del cual se atendieron a unas 24.000 personas entre las acciones de base, los economatos, los comedores y el servicio de ropería.

El segundo programa al que más recursos se destinan, un 19 por ciento del presupuesto total (1,5 millones) es el de infancia y familia, con cerca de 1.900 participantes a los que se da principalmente apoyo escolar y actividades de ocio en 40 puntos de la Región.

Además, Cáritas cuenta con un programa de vivienda que da asistencia a un centenar de personas en viviendas de acogida, más de 600 personas sin hogar, y un centenar de residentes en chabolas.

Por último, Saura pidió a las administraciones públicas que se comprometan con el cumplimiento del Pacto Regional contra la Pobreza, que considera un importante instrumento que se debe poner en valor para paliar la situación de pobreza que sufre la Región.