Las tierras del regadío tradicional de la cuenca del Segura van a salvar sin problemas la temporada estival, ya que las lluvias caídas en los cultivos durante el invierno permitieron evitar desembalses, agua que ahora se podrá utilizar sin recortes.

Así lo manifestó ayer el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Miguel Ángel Ródenas, quien se entrevistó con el consejero de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Francisco Jódar, la primera reunión tras asumir éste último la cartera.

Los cálculos del organismo de cuenca son que este año hidrológico se consuman entre 300 y 350 hm3 de agua en la cuenca, tanto para riego como para el resto de las necesidades de desembalse (como caudal ecológico), una cantidad inferior en unos 100 hm3 a la consumida, de media, en años pasados, según los datos facilitados por la CHS.

Los embalses del Segura están actualmente a casi el 33% de su capacidad, y acumulan un total de 373 hm3. Son 75 hm3menos que en la misma fecha de 2016.

El presidente de la Confederación apuntó que «esto nos va a permitir cerrar la temporada de riegos del verano con cierta normalidad en la cuenca del Segura».

No van a tener la misma suerte los agricultores que dependen de los recursos que llegan de la cabecera del Tajo. La situación en el Trasvase Tajo-Segura está a un paso del trasvase cero, tanto para riego como para abastecimiento.

El agua embalsada en los pantanos de Entrepeñas y Buendía, en la cabecera del Tajo, ha bajado 6,53 hm3 con respecto a la que almacenaban la semana pasada hasta situarse en 371,96 -menos de cuatro por encima del límite no trasvasable este año-. La reserva estratégica para la cuenca del Tajo, no utilizable, está en 368 hm3.

«La situación es muy mala, porque el sistema entra en emergencia», apuntó Ródenas.

El Sinclinal, inminente

Respecto a la posibilidad de que se palíe la situación de penuria para el regadío del Trasvase con los pozos del Sinclinal de Calasparra, el presidente indicó que «es inminente» que el Ministerio dé su aprobación final a la explotación de estos recursos. No dio, sin embargo, ninguna fecha. Respecto a la solicitud de explotación de 200 pozos en el Campo de Cartagena, Ródenas apuntó que sigue esperando a recibir el informe de impacto ambiental que tienen que remitir los regantes.

Por su parte, el consejero Jódar trasladó al presidente de la Confederación « la urgente necesidad de dar respuesta a la falta de agua de nuestros agricultores y regantes, que atraviesan una situación muy complicada», e insistió en la aprobación necesaria del informe de impacto ambiental para los pozos del Sinclinal.

El objetivo del encuentro también ha sido fijar estrategias a largo plazo en temas del agua. «Queremos llegar a la solución definitiva, pero mientras tanto, surgen problemas coyunturales urgentísimos como el que tenemos ahora de cara al verano», dijo Jódar.