Era José Mª Albarracín, presidente de la patronal Croem, quien daba la cara ante los medios de comunicación y ponía voz en Madrid a estas exigencias.

Pero de un tiempo a esta parte, la Mesa del Agua ha estado un tanto apagada y, ante la inactividad pese a la sequía, las organizaciones agrarias y cooperativas, apoyados por los empresarios agrícolas, han ido tomando las iniciativas y han ido surgiendo 'líderes' nuevos.

Quién no recuerda la tractorada que en abril y en vísperas de Semana Santa tuvo en vilo a la ciudad de Murcia durante casi día y medio, y que no se desconvocó hasta que no cogió el micrófono el presidente de Coag en el Campo de Cartagena, Vicente Carrión, pese a que todas las organizaciones convocantes, entre ellas la suya, habían pedido a los agricultores que se marcharan. Ya entonces, el presidente del Sindicato de Regantes, Lucas Jiménez, comentó que a él no le iban a pillar en otra más, ya que nunca se había dicho que la manifestación en defensa de la agricultura y del Mar Menor iba a terminar con el bloqueo de la ciudad.

O esa reciente iniciativa de Santiago Martínez, presidente de las cooperativas agrarias Fecoam, de entregarle una carta, firmada solo por él, a la vicepresidenta Soraya Sáez de Santamaría, el día de la toma de posesión del nuevo presidente de la Región, Fernando López Miras, en la que le pedía una entrevista para que se agilicen los trámites en el Ministerio de Agricultura que traigan más agua.

Esta 'cartita' como ya ha sido definida, no sentó demasiado bien en algunos colectivos del sector, que empezaron a darse cuenta de que esa unidad de acción estaba dando paso a una guerra de guerrillas, donde, quien más y quien menos, busca la foto para reforzar su liderazgo.

Sin embargo, ha sido la advertencia de López Miras la que ha dado el empujón final para que la Mesa del Agua decida retomar las riendas.

El presidente se reunió el pasado miércoles en San Esteban con representantes de las organizaciones agrarias, cooperativas, productores y conserveros. Una reunión descrita «como la más breve» de cuantas se han celebrado entre el sector y responsables políticos, apenas 12 minutos. Y una advertencia del nuevo presidente: Su interlocutor a partir de ahora era la Mesa del Agua.

Ese toque de atención parece estar diciendo al sector que se tienen que reorganizar y ser capaces de volver a dar esa imagen de unidad de otros tiempos, y trabajar, sin fisuras, en torno a la Mesa para lograr los objetivos previstos.

Y así, al día siguiente, hubo una reunión del sector empresarial agroalimentario, antes de que López Miras recibiera a Albarracín como presidente de Croem, en la que se acordó intentar convocar a la Mesa a finales de esta semana.