El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, reconoció ayer públicamente la labor realizada por el partido en la Región, y especialmente su portavoz, Miguel Sánchez, durante la crisis política que acabó con la dimisión de Pedro Antonio Sánchez como presidente de la Comunidad. Rivera participó ayer en un encuentro con militantes y simpatizantes de Ciudadanos en la plaza de la Universidad de Murcia, en un acto al que asistieron medio centenar de personas, aproximadamente.

«Frente a un presidente imputado que se atornilló al sillón y otros partidos que solo querían jugar al juego de las sillas, nosotros aportamos sentido común, sensatez y serenidad en una crisis que fue provocada por la corrupción de los demás», afirmó el presidente de Cs, que citó expresamente a Miguel Sánchez y a José Manuel Villegas, secretario general de la formación, también presente ayer en Murcia.

Además, Rivera dejó entrever que piensa seguir contando con el portavoz en la Asamblea en las próximas elecciones. «Miguel, en 2019 hay que ganarle las elecciones en Murcia a socialistas y conservadores», afirmó.

El presidente de Cs felicitó también a los dirigentes regionales por haber conseguido que Murcia sea la primera región que elimina los aforamientos, «para que a los corrupnos no los juzguen los magistrados que pone su partido», anunciando que tiene intención de extender a toda España la supresión de «este privilegio arcaico». También se atribuyó las bajadas de impuestos en la Región y la reforma d ela Ley Electoral. «Murcia es punta de lanza de los cambios y la regeneración», indicó Rivera, que manifestó que, si no fuera por su partido, «Rajoy y Montoro hubieran seguido con los recortes y las subidas de impuestos en los Presupuestos del Estado».

Se comparó con Macron, presidente electo de Francia («donde se ha acabado con la vieja izquierda y la vieja derecha») y cree que Ciudadanos, tras esta primera etapa de entrada en las instituciones, está ya preparado para gobernar, «pero para eso hace falta ser los más votados, no como querían hacer PSOE y Podemos en Murcia, de repartirse los cargos en un despacho», insistió. Defendió su decisión de no entrar en el Ejecutivo de Rajoy. «Si lo hubiéramos hecho, Ciudadanos hubiera desaparecido en tres meses», vaticinó.

«España, pese a los corruptos, es un gran país, y cuando nos soltemos el lastre de la corrupción, seremos imparables», indicó el presidente estatal de Ciudadanos, quien recomendó a su compañeros a avanzar, como dice la canción de moda, «despacito, pasito a pasito, y suavecito».

A Rivera le precedieron en la tribuna José Manuel Villegas y el portavoz de Cs en la Asamblea, Miguel Sánchez, quien comenzó citando a Alfonso X y recordando que su corazón está en la catedral de Murcia «como el corazón de Cs está en esta Región. Sánchez se enorgulleció de haber apartado «a un presidente que los murcianos no se merecían».