Si usted adquirió un vehículo en 2015, se benefició de las ayudas del Plan PIVE y no incluyó esas subvenciones en la declaración de la Renta que hizo el pasado año, tiene un problema con Hacienda. El Gobierno central acaba de admitir que un total de 3.592 ciudadanos de la Región se encuentran actualmente en esa situación. Es decir, que optaron por renovar sus coches y aprovecharon los incentivos económicos que impulsó el Ejecutivo de Rajoy.

Sin embargo, ya sea por simple desconocimiento o por otros motivos, no incluyeron en su declaración de la Renta esos 1.000 euros que les concedió el Ministerio de Industria, Energía y Turismo.

Un elevado número de ciudadanos no sabía que debía declarar esos 1.000 euros -los 1.000 adicionales que aportaron los concesionarios no tenían que incluirse en la Renta-. Y ahora, el Ejecutivo central acaba de confirmar sus sospechas. Le ha facilitado una respuesta escrita en la que desgrana el total de afectados por comunidades autónomas, como muestra el mapa que acompaña a estas líneas. Todos los afectados se exponen a una posible sanción de la Agencia Tributaria. Sin embargo, esta entidad de derecho público adscrita al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas contempla la multa como última opción. De hecho, el propio Gobierno central explica en su respuesta parlamentaria que se «está notificando a cada ciudadano su deber de declarar los importes correspondientes a las ayudas del Plan PIVE (Programa de Incentivo al Vehículo Eficiente)» y a la vez les anima a presentar una complementaria para evitar la sanción.

El secretario general del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), José María Mollinedo, corroboró a este diario que la Agencia Tributaria «prefiere informar a sancionar», aunque matizó que en caso de que los afectados desoigan sus recomendaciones y no realicen la declaración complementaria, sí habrá multa. Entonces se procedería a realizar un requerimiento reclamando la tributación de la ayuda y se impondrá la sanción. Ésta podría alcanzar el 50% de la subvención -es decir, 500 euros-, que podrían verse reducidos hasta unos 260 aproximadamente si se acepta entonces la infracción y se abona en un corto periodo de tiempo.

Mollinedo explica, con todo, que la sanción dependerá de la base liquidable de la declaración del contribuyente. El secretario general de Gestha también aclara otra duda: ¿qué ocurre si un ciudadano se benefició de las ayudas del Plan PIVE, pero sus ingresos no alcanzan los 17.000 euros y por tanto no está obligado a realizar la declaración de la Renta? Pues que sí la tendrá que realizar el ejercicio siguiente de haber adquirido el vehículo. «Toda ayuda que supere los 500 euros se tiene que declarar», zanjó Mollinedo, a la vez que puso en valor de nuevo «el buen criterio» con el que está actuando la Agencia Tributaria. «Desde Gestha nos gusta que no se haya impuesto directamente la sanción», insistió.

«Lo normal es que el contribuyente, cuando acabe la Renta, realice la complementaria», aseveró Mollinedo, quien recordó que, desde hace unos años, las nuevas tecnologías «nos permiten hacen la declaración de forma sencilla», vía Internet.