«En un acto heroico, acabó muerto», relataba Antonio García, el médico del Hospital de Molina de Segura que atendió al hombre que el martes murió tras ser acuchillado presuntamente por un joven de 19 años (´El Guacho´, un vecino de la zona de Casas Baratas) en este centro médico.

El origen de la agresión parece estar, según fuentes cercanas y testigos presenciales, en una agresión previa. La que estaban teniendo unas chicas en el mismo lugar, el hospital. Una de las jóvenes implicadas en esta reyerta sería la hermana de El Guacho, una joven que ayer, aunque prefería no mostrar su rostro, admitía ante los medios de comunicación que había quedado con otras mujeres para agredirse físicamente.

«Quedé con unas chicas para pegarme, y me han pegado una paliza entre dos», afirmaba la chica. Explicó que entonces ella se puso en contacto con su hermano, para contarle lo que le pasaba. «Se ve que mi hermano ha venido, no sabía nada... y ha pasado todo esto», dijo la joven.

Se refiere a que la víctima mortal (de nombre Juan Carlos) intentó mediar en esta riña de mujeres, cuando ´El Guacho´, presuntamente, le dio cuatro cuchilladas. Tras esto, escapó. La Policía Local de Molina lo localizó el mismo día y lo metió en el calabozo.

Un vídeo del crimen

Fuentes cercanas explicaron que el hospital de Molina cuenta con cámaras de vigilancia, cuyas grabaciones ya ha pasado a los responsables de Policía Nacional, con el fin de que sirvan en la investigación.

Dado el gran volumen de declaraciones que tomaron ayer los agentes, el sospechoso no fue llevado ante el juez. Lo previsto es que lo trasladen hoy, directamente desde los calabozos de la Comisaría de Molina hasta los juzgados de la citada localidad. Por las características del suceso, se prevé que el juez determine la prisión preventiva para ´El Guacho´, consideraron fuentes judiciales.

«Cuando Juan Carlos, que esperaba a que su mujer saliera de la zona de quirófanos donde iba a ingresar su hijo para ser operado de una fractura de cúbito-radio, trató de evitar por detrás que le hiciera daño a la chica con el arma blanca, el agresor se revolvió y le dio una única cuchillada en el hemitorax derecho», continuaba el doctor Antonio García.

Según el médico, el herido entró por su propio pie al área de urgencias, consciente y orientado, y relató al enfermero que lo recostó en una camilla y a García cómo había sido acuchillado.

«En menos de un minuto, disminuyó su estado de conciencia, por lo que pensamos que no solo había una perforación pulmonar, sino una sección de alguno de los grandes vasos; no solo un enfisema pulmonar -entrada de aire bajo la piel-, sino también un posible sangrado interno, porque apenas sangraba» externamente, contó. Tras practicarle maniobras de reanimación, murió al cabo de unos ocho o diez minutos, ha precisado, para relatar a continuación que la policía, cuya comisaría está muy cerca, llegó antes de que falleciera.

Hubo que darle también inmediatamente la fatal noticia a la esposa del fallecido. No así al hijo de 12 años, al que se le protegió durante un tiempo para que lo supiera solo al término de la operación quirúrgica y una vez que estaba arropado por su familia.

En cuanto al arma (un cuchillo de cocina de 15 centímetros), la Policía la halló en la basura.