«Si se te vuelca el tractor, es un milagro que te salves», comenta José, agricultor de Fuente Álamo. En agosto de 2016, residentes en su zona, Cuevas de Reyllo, organizaban patrullas vecinales nocturnas para lidiar con otro asunto que les traía de cabeza: los constantes robos de materiales agrícolas por la noche. Sin embargo, los agricultores se enfrentan día a día a un enemigo mucho más silencioso y letal que una banda de ladrones: el riesgo de perder la vida atrapados por el propio instrumento de trabajo. Por el vehículo que les proporciona el sustento.

La pasada semana, un hombre resultaba herido al volcar con su tractor y caer con él por un barranco en la localidad de Abanilla. Tuvo que movilizarse hasta el helicóptero para rescatarlo. Lo llevaron al Virgen de la Arrixaca, con varios traumatismos en el cuerpo.

Apenas unos días antes, la segunda semana de abril, un hombre fallecía al volcar el tractor que conducía en el Paraje de la Replana, termino municipal de Jumilla. Quedó atrapado. Los sanitarios se limitaron a certificar la muerte.

El primer domingo del pasado mes de abril, otro hombre perdía la vida, también tras volcar el tractor que conducía. El suceso tenía lugar en la carretera de Barqueros, un kilómetro antes de llegar a Fuente Librilla (RM-C1), en el término municipal de Mula. También había quedado atrapado. Tampoco se pudo hacer nada por salvarle. Los bomberos intervinieron para rescatar su cadáver.

En febrero de este mismo año, los servicios de emergencias no pudieron salvar la vida a un hombre que murió al volcar el tractor con el que trabajaba en una finca de la Diputación de Jarales, en el término municipal de Lorca.

Las maniobras que llevan a este accidente pueden ser varias, explican desde el portal Agriotima. Los siniestros pueden estar originados por vuelcos laterales, o maniobras hacia atrás, en vacío, en carga, sobre terrenos inclinados, frenazos bruscos sin llevar puesto el cerrojo de blocaje del diferencial y curvas cerradas tomadas con una velocidad excesiva.

Las causas también pueden deberse a no respetar la distancia de seguridad debida entre el vehículo agrícola y las zanjas, o bien orillas de ríos y pantanos. El trabajo en parcelas de diferente nivel es otra de las maniobras con peligrosidad, detalla el portal.

El vuelco hacia atrás suele deberse a una resistencia en el arranque del tractor, o a la hora de arrastrar herramientas agrícolas. De esta forma, el vehículo levantará con más facilidad las ruedas delanteras que las traseras.

Actualmente, por ley, todos los tractores nuevos de más de 800 kilos deben disponer de estructura de seguridad homologada.

Tan peligrosos como los tractores sin cabina o bastidor son aquellos que poseen una para la protección de la intemperie, cuyas características estructurales son totalmente insuficientes para proteger al conductor en caso de vuelco. Es preciso instalar un modelo homologado de cabina o bastidor, insisten los expertos.

¿Cuál es su vida útil?

Un parque móvil antiguo, conducido muchas veces por una población también envejecida, como es la agraria, provoca en demasiadas ocasiones siniestros que acaban siendo mortales.

El presidente de la Confederación de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG) en la Región, Miguel Padilla, explicó que la vida útil de un tractor «depende de cómo lo trates».

En este sentido, apuntó que «eso va por horas de trabajo y de cuáles sean las tareas». «Una cosa es que el tractor trabaje todos los días, como los que están con las hortalizas, o que trabaje por temporadas, como los que se emplean para recoger cereal», dijo.

Así, un vehículo que se emplee para cultivar hortalizas «puede estar unos nueve o diez años», calculó Padilla. «Los de secano duran más, porque su actividad es más corta», especificó. Extremar las precauciones, al igual que al volante de un coche, es prioridad.