La caída de la licitación pública ha llevado a las constructoras murcianas al borde de la desesperación. Las empresas que han conseguido sobrevivir a una crisis que dura ya casi una década se lanzan a la disputa de cualquier contrato que ofrezcan las instituciones públicas, por insignificante que puedan resultar. La necesidad de conseguir una obra les ha llevado hasta el extremo de presentar 63 ofertas a la convocatoria de la Consejería de Fomento para construir una rotonda en Alguazas que no llega al medio millón de euros. El presidente de la Federación de Empresarios de la Construcción (Frecom), Luis Fernández Mula, reconoce que la desproporcionada respuesta a la oferta del Departamento de Pedro Rivera refleja los efectos que está teniendo la falta de actividad como consecuencia del descenso de la inversión en infraestructuras y materializa «la angustia» que soporta el sector.

Según los datos que maneja la Consejería de Fomento, a las subastas y concursos convocados a lo largo del año 2016 se han presentado 828 empresas, lo que supone una media de 21 postores en cada convocatoria. Los contratos fueron adjudicados con una baja media del 39%, que resulta excesiva.

El balance de la Consejería muestra que «la licitación por parte de los entes territoriales -que en el caso de la Región de Murcia recoge los proyectos de la Comunidad más los de los ayuntamientos- arroja una tasa de variación del 51% en relación al año anterior, al haberse pasado de 101 millones en 2015 a 153 millones en 2016». Fomento añade que «este montante es el más elevado de los últimos seis años (desde 2010)».

Respecto a 2017 precisa que «en febrero se ha producido un aumento de la licitación de obra pública en la Región de Murcia del 87% con respecto al mismo mes del año anterior, tanto si se tiene en cuenta el total licitado por el conjunto de administraciones (8,6 millones) como solamente la licitación regional y municipal, con 8,2 millones».

Por su parte, el presidente de Frecom cree que la alfuencia de 63 empresas a una obra de 450.000 euros para hacer una rotonda «refleja cómo está el sector. Hay poca licitación pública. Es un signo claro de la angustia de los empresarios», apunta Luis Fernández Miras. A su juicio, hay algunas zonas en las que hay más trabajo que en Murcia, sobre todo en el sur de Alicante, Baleares y la Costa del Sol, aunque el trabajo tampoco abunda.

Según los datos de la patronal nacional de la construcción Seopan, la inversión de los contratos anunciados por las tres administraciones públicas en la Región se redujo en 2016 a tan solo 170 millones, lo que supone un 46% menos que el año anterior, cuando se alcanzaron los 315 millones, durante un ejercicio en el que se celebraron dos convocatorias electorales, las autonómicas y municipales de mayo y las generales de diciembre.

No obstante, esta cifra está muy lejos de los casi 1.000 millones de euros que las instituciones públicas sacaron a licitación en 2008, cuando la crisis empezaba a vislumbrarse, de acuerdo con los datos de Seopan. En 2009 la inversión pública bajó a 882 millones.

Lo asombroso es que la mitad del esfuerzo inversor correspondía entonces a los ayuntamientos, que aportaban 464 millones, mientras que la Comunidad Autónoma ponía 417. Sin embargo, la licitación de la Administración del Estado apenas llegó a los 170 millones, 53 de ellos correspondientes al Ministerio de Fomento.

Un informe elaborado por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) ha confirmado las penurias a las que se enfrenta la construcción al revelar que la inversión pública del año 2016 supuso el 2 % del PIB español, el dato más bajo desde finales del siglo XX. El estudio señala que la inversión pública en España ha caído un 58% desde 2009, hasta quedar reducida a los 23.432 millones en 2016, aunque en Murcia el descenso es todavía mayor y supera el 65%, la tercera caída más importante por regiones. Solo Navarra y el País Vasco han experimentado una caída superior a la de Murcia. «El peso de la inversión en el total del gasto púbico ha pasado del 12% de 2007 a menos de la mitad, el 4,8%, en 2016», recoge el informe.

Añade que «el impacto diferencial de la crisis en la inversión pública a nivel regional ha aumentado las desigualdades en términos de dotación de capital público. Las desigualdades en 2013 son superiores a las que existían a principios del siglo XXI: un 39% mayores en relación a la población, un 36% por ocupado y un 9% en relación al PIB».