Esta primavera está siendo más complicada de lo habitual para los alérgicos murcianos. Los últimos episodios de lluvias han desencadenado una mayor polinización de las plantas y, en consecuencia, que haya pólenes más agresivos. El polen que tiene una mayor presencia en la zona de Murcia es el de las gramíneas y la parietaria, aunque en la Región la alergia no es un problema de una estación concreta, sino que se extiende más allá de la Primavera y los alérgicos sufren sus efectos durante todo el año.
Así lo asegura el doctor José Damián López, jefe del Servicio de Alergología del Hospital Virgen de la Arrixaca, quien explica que en esta zona del Levante comenzamos en enero y febrero con un repunte de los casos de alergia al ciprés; en los meses de marzo y abril hay más casos de chenopodiáceas (salsola); le siguen mayo y junio con las gramíneas y el olivo para hacer un leve descanso en verano y repuntar de nuevo las alergias en septiembre con las chenopodiáceas, acabando en los meses de noviembre y diciembre con la artemisia. «En nuestra zona suele hacer muy buen tiempo, por lo que la polinización se alarga y los pacientes están expuestos a los pólenes durante más tiempo», recuerda el especialista.
De todos los pólenes el ciprés es el que está siendo más agresivo, ya que «casi ha triplicado sus niveles por las últimas lluvias» y mientras que hace unos años apenas se presentaban algunos casos esporádicos ahora está creciendo esta alergia por su uso como planta ornamental para decorar jardines y zonas abiertas.
La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica señala que son las gramíneas, el plátano de sombra y el olivo los que hacen que los más de 6 millones de alérgicos al polen que hay en España hayan comenzado ya a notar los síntomas, aunque es a partir de este mes de abril cuando calculan que van a ver empeorada su calidad de vida por los síntomas de la alergia como son el picor de ojos o la rinitis. El jefe de Alergología de La Arrixaca también subraya el uso de ciertas plantas ornamentales, como el plátano de sombra y el olivo, que están haciendo que se disparen los casos de alergia en zonas urbanas, «por lo que sería necesario concienciar a los ayuntamientos para que no las utilicen en aquellos lugares que tienen las tasas alergénicas más altas».
Las enfermedades alérgicas en España afectan a un 30% de la población, lo que supone unos 16 millones de personas, y entre los alérgicos, aproximadamente la mitad lo son a pólenes de plantas y, de éstos, la mayoría a gramíneas. El presidente del Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergologíae Inmunología Clínica (Seaic), Ángel Moral, explica que «todas las plantas se reproducen por pólenes, pero por suerte no todos dan problemas alérgicos. En nuestro país las especies que más síntomas producen en orden decreciente son: gramíneas, olivo, ciprés, salsola, plátano de sombra y parietaria. Aunque en determinadas zonas geográficas pueden ser importantes otros pólenes, como la palmera en Elche o el abedul en Galicia».
Atendiendo al número de gramíneas recogido se puede clasificar una primavera como: muy leve (menos de 2.000 granos/m3), leve (entre 2.000 y 4000 granos/m3) moderada (4.000-6.000 granos/m3) o intensa (más de 6.000 granos/m3).
Alergias alimentarias
El doctor José Damián López cifra en un 25% la población que sufre rinitis, entre un 8 y un 10% la que tiene asma y cerca de un 5% de los ciudadanos presenta alergia a los alimentos. También un 5% de los niños sufren dermatitis atópica y un 2% alergia a los alimentos. Los casos de las alergias alimentarias son cada vez más comunes «pero también debido a que disponemos de mejores herramientas de diagnóstico. Incluso la exposición a ciertas proteínas en el polen puede hacer que una persona se haga alérgica a la proteína en el alimento, se sensibilizan por vía inhalada», apunta el especialista del Hospital Virgen de la Arrixaca. Otros casos que también ven en el Servicio de Alergología son las alergias profesionales, más habituales entre panaderos (harina), peluqueros (decolorantes) y químicos, «aunque los servicios de prevención de riesgos laborales hacen que todo esté mucho más controlado».
