El ministro de Justicia, Rafael Catalá, pidió ayer la oposición en el Congreso que no le atribuyan «irregularidades» que no ha cometido «en absoluto», en alusión a la información reservada sobre el caso Púnica que pudo tener el expresidente Pedro Antonio Sánchez. Catalá se refirió así ante la Comisión de Justicia del Congreso en la que compareció para responder a las 14 peticiones realizadas por los distintos grupos parlamentarios.

«No atribuyan irregularidades a este ministro que no ha cometido en absoluto», dijo Catalá a los diputados de la oposición, que cuestionaron el motivo del encuentro del ministro con Sánchez en el Congreso Nacional del PP del pasado 12 de febrero. La polémica se desató cuando, dos días después de aquel encuentro, Sánchez aseguró en un programa de radio que cuatro fiscales del Supremo consideraron que no se le debía imputar, una conclusión que figura en un informe interno encargado por el fiscal general del Estado, Jose Manuel Maza.

Catalá siempre admitió que se vio con Sánchez como hizo con otros tantos dirigentes populares al tratarse de su Congreso Nacional, pero negó que hablaran sobre la decisión de la Fiscalía de no acusarle que en el caso Púnica.