­Bajo el lema Ante las agresiones a sanitarios, tolerancia cero y el hashtag en redes sociales #stopagresiones, el Observatorio Nacional de Agresiones de la Organización Médica Colegial (OMC), que se puso en marcha hace siete años, presentó los datos de violencia registrados en 2016, que ascienden a 495 casos frente a los 361 del año anterior, lo que supone un aumento del 37,12%.

En este último año, los datos registrados revelan un notable crecimiento de estas conductas violentas en el ámbito sanitario (354, 344, 361 y 495 agresiones en 2013, 2014, 2015 y 2016), lo que supone un repunte en la tendencia descendente desde 2010 (451), año en el que se creó el Observatorio Nacional de Agresiones.

La corporación colegial considera positivo que este tipo de conductas violentas se comuniquen, aunque lamenta que, en muchos casos, tienen relación con situaciones que se vienen denunciando, como la masificación de las urgencias, la falta de equidad en la atención sanitaria, el aumento de las listas de espera o la precariedad laboral de los profesionales.

La OMC, junto con los 52 Colegios de Médicos de España, puso en marcha este Observatorio a raíz de la muerte, en 2009, de la doctora María Eugenia Moreno, una residente de 34 años que fue asesinada por un paciente cuando se encontraba trabajando en el centro de salud de Moratalla (Murcia).

La entrada en vigor, el 1 de julio de 2015, de la reforma del Código Penal que contempla las agresiones a sanitarios que trabajan en el sector público como delito de atentado contra la autoridad, ha sido el logro más importante en la lucha contra este problema, pero es necesario que esto se extienda a los profesionales que trabajan en la sanidad privada, sector en el que en 2016 se han producido el 13% de las agresiones registradas a través de los colegios de médicos.

Por ello, desde el Observatorio Nacional de Agresiones de la OMC se sigue trabajando para que las agresiones a sanitarios sean consideradas como violencia social, contemplando la consideración de delito contra la autoridad tanto si se producen en el ámbito público como en el privado y para que sean penadas con los mismos criterios en todas las CC.AA.

El hecho de que ya se haya fallado sentencias sobre agresiones en base a la aplicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y no del Código Penal, responsabilizando a la Administración sanitaria pública de la falta de medidas de prevención, es otro paso importante para luchar contra la violencia en el ámbito sanitario.

Lesiones, amenazas, coacciones, maltrato, injurias y/o vejaciones centran la mayor parte de las 2.914 agresiones que han sufrido los médicos en el ejercicio de su profesión en toda España en los seis últimos años, según los datos del Observatorio. De los 495 casos de violencia que se contabilizaron en 2016, el 13,4% de ellos acabó con lesiones, un 28,6% menos que el año anterior, el 45,7% fueron insultos y el 40,9% amenazas.

En el Día Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario, los doctores Serafín Romero y Juan Manuel Garrote, presidente y secretario general de la OMC, respectivamente, y José Alberto Becerra, coordinador del Observatorio Nacional de Agresiones, hicieron público estos datos.

Testimonio de médicos agredidos

El acto contó con los testimonios de los doctores Francisco Devesa y Abel Saldarreaga, que han sufrido varias agresiones verbales y también físicas en el ámbito de su trabajo, en Valencia y Cádiz, respectivamente. Ambos pusieron en valor la ayuda recibida por los Colegios de Médicos de Cádiz y Valencia, en especial por la asesoría jurídica, que les ha acompañado en todo el proceso judicial. Para ellos, la denuncia es la mejor forma de seguir trabajando, a pesar del miedo, y demostrar a las Administraciones y a la sociedad en general que agredir e insultar a un médico no puede salir gratis.