En la presentación de los actos del 30 aniversario de la Asociación Murciana de Fibrosis Quística, entre los que destaca la gala benéfica que celebrarán el 28 de marzo en el Teatro Romea, resaltaba ayer la voz temblorosa de Inma López, una joven de 17 años que no quiso dejar pasar la oportunidad de mostrar su agradecimiento a quienes velan por ella a diario. «Gracias a los médicos por mantenernos vivos», dijo ante un salón de actos repleto de pacientes, familiares y sanitarios que no quisieron perderse este reconocimiento. A Inma le diagnosticaron fibrosis quística gracias a un test de sudor con solo seis meses de vida y aunque reconoce que su día a día es muy complicado no pierde la alegría y la sonrisa que se aprecia tras una mascarilla de flores con la que intenta protegerse del exterior. Estudia primero de Bachillerato y aunque suele faltar bastante a clase por las continuas revisiones asegura que quiere ser enfermera para devolver la ayuda que ella ha recibido.