La llegada del Corredor Mediterráneo a la Región y su prolongación hacia Almería convertirá a Murcia en un gran nudo de comunicaciones que servirá de enlace entre las comunidades de Valencia y Cataluña, Andalucía y Castilla-La Mancha, según dijo ayer el presidente de Ferrmed, Joan Amorós. La construcción de la plataforma ferroviaria para pasajeros y mercancías que discurrirá entre Algeciras y la frontera francesa por las provincias costeras acabará con el aislamiento en las comunicaciones ferroviarias que la Región ha sorportado mientras se renovaban los tendidos ferroviarios de las comunidades vecinas. De hecho, Murcia sigue sin tener ni un solo kilómetro de vía electrificado y tan solo dispone de unos pocos kilómetros de doble vía en el acceso a la estación del Carmen, mientras que el resto es de vía única.

Además de ver conectado el puerto de Cartagena al Eje Mediterráneo, facilitando el transporte intermodal de las mercancías que llegan procedentes de Asia, la Región aspira a conseguir la reapertura del ramal de Lorca a Baza y Guadix, que restablecería la conexión con Granada, cerrada en 1985. Esta línea permitiría viajar a Sevilla y las provincias andaluzas del interior, a las que en este momento solo se puede llegar a través de Alcázar de San Juan.

Tras múltiples retrasos estaba previsto que el Corredor Mediterráneo llegara a la Región en 2016, pero según indicaron ayer los presidentes del grupo de presión Fermed y de la patronal murciana, Joan Amorós y José María Albarracín, respectivamente, no será posible que se haga realidad al menos hasta 2019. Aunque está previsto que el AVE pueda empezar a circular desde Monforte del Cid hasta Murcia en 2018,con una vía en superficie hasta la estación del Carmen, no será posible disponer de la plataforma para pasajeros y para mercancías hasta que se complete el corredor

Por otra parte, quedan otros dos tramos pendientes entre Tarragona y Castellón.