El colectivo policial en Murcia «está desmotivado por las bajas penas que ponen los tribunales» a sus agresores en acto de servicio, resalta el responsable del SUP. Más aún después de comparar qué pasa en otros países cuando se pega a un agente. «Si miramos a nuestro entorno, agredir a un agente de la autoridad puede llevarte a la cárcel», recuerda Monje. Estas son algunas de las penas previstas en otros lugares del globo terráqueo:

Inglaterra. Cuando se denuncia un caso de enfrentamiento entre agente y detenido, se analiza la proporcionalidad. Si se reconoce que la actuación del policía fue excesiva, se retiran los cargos del acusado. Pero si el sospechoso es considerado culpable, se puede enfrentar no a una multa, sino hasta medio año de prisión.

Canadá. La legislación canadiense permite que un ciudadano se proteja con «métodos razonables» durante una detención si no hay pruebas de que esta sea legal, indica hopesandfears.com. Sin embargo, en caso de reconocer la justicia la culpabilidad del acusado por resistencia indebida, la condena puede ser de cinco años.

Italia. El código penal italiano dicta que los cargos de ataque agravado contra un agente pueden castigarse con entre 3 y 10 años de prisión, calcula hopesandfears.com. Si la acción no es intencionada la sentencia no supera el lustro.

Moscú. El castigo por insultar a un representante de la autoridad varia entre multas y labores forzadas durante un periodo de entre 120 horas y 12 meses. Amenazar o usar la violencia contra un representante de la autoridad, si no se pone en peligro su vida o integridad física, se castiga con hasta 5 años de prisión. Si la vida o la integridad física del agente han corrido peligro, la sentencia puede ser de entre 5 y 10 años.

España. El artículo 551 del Código Penal prevé una pena de dos a cuatro años y multa de tres a seis meses. Para los representantes policiales, el problema no es de la legislación y sí de como se aplica.