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La Clínica Dermatológica Open Derma es uno de los centros más importantes de la Región de Murcia en Dermatología Clínica, Dermatología Quirúrgica, láser, medicina estética y tratamientos antiaging. Sus profesionales desempeñan una gran labor en la eliminación de tatuajes, así como de otros tipos de pigmentación de la piel.

¿Cuál es la función principal de la Clínica Open Derma en el ámbito del tatuaje, y cuándo comenzó esta entidad a desarrollar las diferentes técnicas de borrado de tatuajes?

En la Clínica Open Derma ayudamos a los pacientes que están cansados de un tatuaje o que, sencillamente, necesitan quitárselo por diversos motivos. Estamos especializados en el borrado de tatuajes y micropigmentaciones (labios, cejas) mediante el tratamiento con láseres dermatológicos Q-switched de última generación de uso exclusivamente médico. En nuestra Clínica empezamos a tratar manchas y tatuajes hace ya más de 10 años, y somos un centro láser de referencia a nivel nacional.

¿Cuáles son las razones por las que alguien quiere eliminar un tatuaje?

Los motivos por los que una persona decide quitarse un tatuaje con láser pueden ser múltiples: un mal recuerdo, un puesto de trabajo o, sencillamente, un cambio de etapa en la vida. A veces, los tatuajes son fruto de un impulso y luego podemos sentirnos arrepentidos de llevarlos.

¿Por qué el láser Q-Switched es el mejor y más seguro procedimiento de borrado de tatuajes en esta clínica?

Es un láser selectivo, que actúa casi exclusivamente sobre el pigmento, sobre la tinta, respetando el tejido sano que lo rodea, por lo que el resultado cosmético final es excelente, y el procedimiento muy seguro. Además, con el uso de este láser se permite que el paciente ahorre en sesiones, lo que significa también la reducción de tiempo y dinero.

¿Cuántas sesiones son necesarias, de media, para proceder al borrado de un tatuaje?

Lo habitual es entre 4 y 8 sesiones. El número de sesiones necesarias para quitar un tatuaje es muy variable, pues depende de muchos factores: tipo de tinta, cantidad de la misma, su profundidad de inyección, etc. Un tatuaje amateur es mucho más sencillo de borrar que un tatuaje profesional. Además, algunos colores son realmente difíciles de eliminar, como el verde manzana o el amarillo. Lo normal en este proceso es hacer las sesiones de láser cada mes y medio o incluso cada 2 meses, para darle tiempo al sistema linfático a ir drenando el pigmento, pero a veces éstas deben ser de tipo mensual.

¿En qué casos es posible aplicar el tratamiento?

Hoy en día, la tecnología nos permite hacer el tratamiento en una gran variedad de casos: micropigmentaciones inestéticas en labios, cejas u otras zonas; tatuajes no deseados en distintas partes del cuerpo, y en pieles claras u oscuras.

¿Esta intervención puede producir algún tipo de efecto secundario o lesión?

Hay que atender este tratamiento como si fuera una quemadura, y usar cremas antibióticas para prevenir infecciones en la herida. Así, siguiendo las medidas básicas de asepsia, es difícil que ocurra una infección en la zona tratada. Usando el láser adecuado y seleccionando la potencia que necesita cada tipo de tatuaje y de piel se reduce enormemente la posibilidad de efectos adversos.

¿Es posible la realización de un tatuaje en la misma zona donde previamente hemos eliminado otro?

Sin ningún problema. A veces, el paciente ya ha hablado con su tatuador y ya sabe perfectamente lo que quiere.

Además de los tatuajes, ¿existen otros tipos de pigmentaciones que puedan borrarse a través de esta cirugía?

Sí, lo más frecuente es eliminar micropigmentaciones en cejas y/o labios, además de las manchas de la edad y del sol en cara, escote, manos y otras zonas fotoexpuestas.