Tras los preocupantes datos que arrojaron un aumento de la ludopatía entre los jóvenes (de entre 16 y 21 años en la Región de Murcia, según alertaba Proyecto Hombre), el interés de la Comunidad por controlar el acceso de menores a las apuestas ha despertado. Por ello, la Región está elaborando un proyecto que incluye el establecimiento de un sistema de control para evitar que los menores de edad y los inscritos en la sección correspondiente de prohibiciones en el Registro General del Juego puedan realizar apuestas.

El sistema utilizado para las máquinas de tabaco ha puesto sobre la pista a la Administración, que pondrá en marcha una dinámica similar para las máquinas de juego, de tal manera que con un mando de control a distancia el encargado del local activará los terminales de expedición y las máquinas auxiliares, una vez que los trabajadores hayan comprobado que el jugador supera los 18 años o no está en el registro de ´prohibidos´. A partir de su publicación en el BORM, los establecimientos que no cuenten con este sistema podrán ser multados con hasta 3.000 euros.

La idea, según fuentes de la Comunidad, es reforzar el nuevo juego que va surgiendo, principalmente a través de las máquinas de apuestas deportivas, asociadas al boom de cafeterías que se dedican a ello. Precisamente, la apuesta deportiva es la gran innovación del sector.

«Ante las nuevas formas de juego hemos buscado nuevas medidas cautelares, porque el juego online depende del Estado», según las fuentes.

Y la cosa no queda ahí, sino que obligará a las salas de bingo y a los salones de juego a contar con un servicio de admisión de recepción, es decir, personal de control para pedir el documento de identidad. Según la regulación vigente, los locales específicos y áreas de apuestas deberán tener de manera obligada un servicio de recepción, en el que se exija a todo el que intente entrar la identificación, para prohibir la entrada a los menores y a los ´prohibidos´. La norma respecto a estos últimos queda recogida en el Decreto número 8/2006, de 17 de febrero, por el que se regula la inscripción en el registro general del juego de las prohibiciones de acceso a locales y salas de juego y

apuestas.

Esta iniciativa ya se ha sometido a la evaluación de la Comisión Regional de Juego, formada por representantes de las asociaciones de lucha contra la ludopatía, que emitió un informe favorable al respecto, con una respuesta positiva unánime. Por su parte, también el Consejo Económico y Social consideró la importancia de «la articulación de una necesaria política pública dirigida a la prevención de los trastornos adictivos en el ámbito de los juegos de azar en jóvenes y adolescentes». Además, otro de los dictámenes favorables llegaba por parte del Consejo Jurídico de la Región.

El proyecto de decreto entrará en vigor a los 20 días desde su publicación en el BORM, y desde ese momento será exigible el nuevo sistema. Aunque la obligación de control ya la establecía la ley, tal y como reconocen desde la Comunidad, ahora se ha concretado el sistema con estas novedades.

Más presencia en la sociedad

En la última encuesta realizada a los jóvenes con edades comprendidas entre 14 y 17 años por la Dirección General de Salud Pública y Adicciones dependiente de la Consejería de Sanidad, alrededor de 4.500 jóvenes aseguraban que habían apostado dinero a través de páginas de Internet o de aplicaciones, entrando en el mundo del juego online, el mayor de los peligros para la adicción al juego a estas edades, según coinciden los expertos.

El mundo online es el principal factor del auge de esta adicción entre las edades más tempranas, de hecho hace unos meses un informe de la clínica especializada Triora apuntaba el descenso de la edad de los ludópatas hasta los 18 años, al límite de la mayoría de edad.

También fue perceptible el aumento de la adicción entre la población de edades entre los 16 y los 21 años, según la memoria anual de Proyecto Hombre, que remarcaba que este problema cada día tiene más presencia en la sociedad como «una tendencia importante».

Además, a finales de año el Ayuntamiento de Murcia puso en marcha la campaña ´No muerdas el anzuelo´ en los institutos, para alertar de la amenaza que representa entre los estudiantes de los centros el juego online. Y es que, según los datos que ofrecía el consistorio, al menos tres menores en Murcia piden ayuda cada día por estar enganchados a los juegos de azar, y apuntaban un riesgo mayor entre los jóvenes de 13 y 14 años.

«Uno de los mayores problemas es que los menores no perciben el riesgo de engancharse de la misma manera que no conocen los peligros de las drogas», comentaba Javier Pérez, de Proyecto Hombre, que colaboró en la campaña.