Mientras Donald Trump ha conmocionado al mundo vetando la entrada a su país de los ciudadanos de hasta siete naciones de mayoría musulmana, para evitar cualquier tipo de peligro terrorista, en el Viejo Continente la estrategia es diferente, menos xenófoba y consciente de que gran parte del problema no está fuera sino dentro de casa. La Unión Europea se ha dado cuenta de que muchos de los autores de los últimos atentados perpetrados en sus estados miembros nacieron, crecieron y se radicalizaron en territorio europeo. Y también ha percibido que sus captaciones por parte de los grupos yihadistas se hicieron por Internet.

De ahí Pericles, el proyecto europeo del que forma parte el centro de investigaciones criminológicas Crímina, perteneciente a la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche. Un plan de acción con el que se tratarán de controlar y frenar los procesos de radicalización en Europa, haciendo especial hincapié en los riesgos relacionados con la propaganda violenta consumida a través de los entornos digitales.

El trabajo de Crímina dentro de este proyecto internacional, que cuenta con 15 socios procedentes de más de 9 países y con un presupuesto de 3 millones de euros, es desarrollar un software que permita a las diferentes fuerzas de seguridad europeas monitorizar los mensajes que inducen al radicalismo y que circulan a través del ciberespacio, que en ocasiones pueden esconder procesos de reclutamiento de futuros integristas.

Esta pasada semana era detenida en Alicante Dolores Hidalgo, natural de Abarán, por sus vínculos con la Yihad. Viuda de un ´soldado´ del Daesh, el juez Velasco la mandaba el viernes a la cárcel. La murciana planeaba viajar a Siria con sus cuatro hijos, a ´combatir´.

El director de Crímina, Fernando Miró, explica que diferentes cuerpos de seguridad de este continente ya tratan de controlar estos posts que se cuelan en las redes sociales; el problema lo encuentran a la hora de hacer un sesgo, de filtrar cuáles son los que, por ejemplo, pueden anticipar la ejecución de un atentado. «En este caso es cuando tenemos que hablar de «smart data» (el dato inteligente), filosofía ligada a Internet que prima más la calidad de la información que la cantidad. La policía ya tiene herramientas para controlar distintas conversaciones que se generan en redes como Twitter, pero hay temas que desembocan en millones de tuits. El algoritmo que nosotros pretendemos crear llevaría a cabo esa criba. Sería capaz de detectar qué mensaje es importante analizar e investigar a partir de una serie de parámetros semánticos», argumenta Miró, además de matizar que esas claves de selección las desarrollarán gracias a los resultados de un estudio que ya realizaron, denominado CiberHache, con el que determinaban cuáles eran los principales factores ambientales que convierten un tuit o un post de Facebook en algo peligroso.

Por ejemplo, el director de Crímina reseña que los mensajes radicales pueden verse potenciados tanto por cuentas en favor del terrorismo islamista como por las que apoyan a la extrema derecha. «A los radicales yihadistas les interesan los mensajes xenófobos porque potencia la percepción de victimización de los islámicos y les ayuda a radicalizarse. Se sospecha que hashtags como #stopislam los han podido crear los propios grupos yihadistas», dice Miró.

Crímina es uno de los dos participantes españoles que integran «Pericles». Junto a ellos se encuentra la Policía Local de Madrid, que es donde pondrán en práctica su tecnología. También forman parte otros agentes como la Policía Federal Alemana o el Ministerio de Educación en Grecia.

No obstante, Pericles no solo tratará de establecer claves contra los procesos de radicalización a nivel de seguridad. También buscará nuevas soluciones mediante diferentes investigaciones psicológicas y distintos programas educativos. «Francia, por ejemplo, está asumiendo un papel crucial en este sentido, a través de un plan que está llevando a cabo tanto en colegios como en entidades religiosas musulmanas que se están implicando en esta lucha contra los movimientos más extremistas», detalla Fernando Miró, que estos días ha estado en Bruselas ultimando detalles del proyecto, que echará andar a partir del próximo mes de mayo.

Este plan contra el terrorismo forma parte del programa europeo Horizonte 2020, que apuesta por una sociedad más segura.