Los humanos compartimos el 70 por ciento de nuestro genoma con el pez cebra y en él se pueden reproducir ocho de cada diez de nuestras enfermedades. De ahí que esta especie haya sido elegida como el modelo animal en el que investigar en envejecimiento prematuro, ámbito que lidera un equipo de investigadores murcianos a cuya cabeza se encuentra María Luisa Cayuela.

Los avances del Grupo de Telomerasa, Cáncer y Envejecimiento del IMIB (Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria), dirigido por la doctora Cayuela, les ha valido el reconocimiento de la Fundación Ramón Areces, que financiará durante los próximos tres años un proyecto sobre envejecimiento prematuro asociado entre otros síntomas a mutaciones en la enzima telomerasa. El trabajo se centrará en el estudio de la disqueratosis congénita, una enfermedad rara para la que actualmente no existe un tratamiento curativo. La causa principal de muerte prematura (en el 85% de los casos) es debida a la incapacidad del paciente para producir células sanguíneas o al cáncer (en el 10%), según explicó ayer la directora del proyecto durante la visita que realizó la consejera de Sanidad, Encarna Guillén, a las instalaciones del IMIB en el Hospital Virgen de la Arrixaca.

María Luisa Cayuela indicó que están trabajando con químicos de la Universidad de Murcia y de la Universidad de Barcelona para desarrollar un nuevo fármaco gracias a la molécula que han aislado, capaz de revertir los síntomas del envejecimiento prematuro provocado por la disminución en la producción de células sanguíneas. «Un fármaco que no sería un medicamento huérfano porque no lo usaríamos sólo en una enfermedad rara sino que también se podrían beneficiar de él los pacientes con cáncer», apuntó la investigadora.

En este caso la consejera de Sanidad quiso mostrar su apoyo a los trabajos de investigación biosanitaria que está desarrollando este grupo para avanzar en el abordaje del envejecimiento prematuro. Y recordó que la Fundación Ramón Areces destinará durante los próximos tres años cerca de 100.000 euros para que el Grupo de Telomerasa, Cáncer y Envejecimiento continúe con sus investigaciones. Además, el proyecto murciano fue seleccionado entre las más de 600 investigaciones que se presentaron al XVIII Concurso Nacional de Ayudas a la Investigación en Ciencias de la Vida, que la fundación convoca de forma bianual.

40 pacientes en la Región

El trabajo que dirige la doctora Cayuela profundiza en el estudio de la disqueratosis congénita, una enfermedad rara que afecta a cinco de cada 10.000 recién nacidos. En la Región, según datos del Sistema de Información de Enfermedades Raras, hay aproximadamente unas 40 personas diagnosticadas con disqueratosis congénita, una enfermedad genética rara y progresiva del sistema inmunitario que desencadena un proceso de envejecimiento prematuro de las células.

En la actualidad no existe ningún tratamiento curativo y, en la mayor parte de los casos, suele ocasionar la muerte prematura por la incapacidad del paciente de producir células sanguíneas. La consejera de Sanidad valoró este nuevo logro del grupo de la doctora Cayuela, ya que en 2014 recibió una ayuda de dos millones de euros, procedentes de la Unión Europea, para los trabajos que desarrolla su grupo. Fue en ese mismo año cuando el grupo realizó importantes descubrimientos relacionados con la disqueratosis congénita.

Guillén también subrayó que «desde el Gobierno regional apoyamos la estrategia del IMIB, que inició su andadura en el año 2009 y al que se ha dotado con 3 millones de euros para su acondicionamiento», al que se unirá la plataforma genómica.