La Región de Murcia son sus ciudadanos. Hombres y mujeres que cada día, con su aplicación, contribuyen a que el conjunto de la sociedad se sobreponga a la insistencia de los indicadores negativos y a la frustración de los proyectos inacabados, las promesas incumplidas y el rumor de los señuelos de todo signo. Desde la individualidad y las iniciativas concertadas en los más distintos sectores, la Región de Murcia se mueve. Los retos de nuestro tiempo exigen una sociedad civil activa, comprometida, en la que primen los valores que promueven el desarrollo de las mejores ideas, aquellas que hacen más habitable nuestro mundo y que mejor ayudan a la convivencia en un espacio complejo, plural y dinámico.

Para subrayar y fortalecer estos impulsos, LA OPINIÓN recupera sus tradicionales reconocimientos, los Importantes, que hasta ahora hacíamos coincidir con aniversarios 'redondos' de este periódico. En esta nueva etapa hemos decidido, sin embargo, acortar la distancia y señalar, a pie de actualidad, aquellos pequeños hitos, protagonizados por personas o colectivos, que dejan un reguero de excelencia por su actividad. Nos proponemos, con toda modestia, identificar, mes a mes, las actuaciones e iniciativas que supongan contribuciones a las demandas más visibles de nuestra sociedad. Valores como el emprendimiento, la creatividad, la innovación, la competitividad, el espíritu de superación, la igualdad, la libertad o la solidaridad, la aportación de ideas y el compromiso social nos interesan especialmente, a sabiendas de que incluso en el estrecho marco de solo treinta días será difícil elegir entre los muchos referentes que portan estos atributos. Nos ha parecido que esta propuesta es más necesaria que nunca en un contexto en que desde instancias políticas muy poderosas se predican contravalores inaceptables para una sociedad que no quiere renunciar a sus conquistas.

El primer reconocimiento, relativo al mes de enero, se lo otorgamos a Isabel Franco, no sólo por sus capacidades individuales, sino por el hecho de haber sido elegida por el colectivo de mujeres empresarias y profesionales de la Región (OMEP) presidenta del Observatorio de la Igualdad (páginas 8 y 9). Una decisión que constituye un avance fundamental, más significativo por tratarse del sector de que se trata. Las mujeres empresarias exigen la visibilidad y el protagonismo que merecen, y dado el estatus social que se le supone al colectivo, serán un muy valioso banderín de enganche para que otras muchas mujeres, de actividades muy diferentes, se animen a exigir que la igualdad legal sea, de verdad, una igualdad real.