No ha sentado nada bien a la oposición ni a los sindicatos de enseñanza la nueva Orden de conciertos educativos de la Consejería, aprobada ayer, que amplía a seis años los conciertos y abre la posibilidad de que Bachiller y FP se cursen en estos centros.

El secretario de Educación de Podemos Región de Murcia, Miguel G. Quesada, advirtió que supone abrir «a la especulación y al negocio privado» una fase importante de la educación que da acceso a las enseñanzas superiores.

En su opinión, el único objetivo de la consejera «es el lucro de unos pocos en lugar de ofrecer una oferta educativa de calidad» capaz, que dé respuesta a las necesidades formativas y laborales de esta región. Y que sólo beneficia a la enseñanza privada/concertada en detrimento de la pública.

El sindicato ANPE, tras recordar que no forma parte de la Mesa de Enseñanza Concertada, cuestionó ayer estos conciertos porque vuelven a poner en peligro las plantillas, «ya de por sí mermadas», de los institutos públicos.

«En los últimos años de crisis y recortes, con los incrementos de ratio y el aumento de la carga lectiva de los docentes, la enseñanza pública ha perdido más de dos mil profesores y esta decisión puede provocar un daño considerable en los claustros».

CCOO Enseñanza rechazó la concertación de niveles educativos post-obligatorios (FP y Bachillerato) porque «no hay necesidades educativas sin cubrir en estos niveles». Apuntaron que cualquier concesión de nuevos conciertos o ampliación de los existentes «se haría a costa de la destrucción de puestos escolares y empleo docente en la enseñanza pública».

El sindicato anunció que se opondrá a esta medida cuando sea sometida al dictamen del Consejo Escolar Regional.

Defensa del PP

Por su parte, el portavoz del Partido Popular de la Región de Murcia, Javier Iniesta, defendió que con la nueva Orden de conciertos educativos «el Gobierno regional da más estabilidad a la enseñanza concertada y a sus más de 5.000 docentes», a la vez que recordó que esta enseñanza es elegida por las familias de más de 72.500 alumnos.

«Desde el PP defendemos un sistema educativo que garantice la libre elección de centro y creemos que es un modelo de éxito la existencia y combinación de la enseñanza pública con la concertada», concluyó.