­La ciudad de Lorca se vistió ayer de blanco, dejando una imagen de cuento de navidad. Centenares de lorquinos se echaron a la calle para disfrutar de la inusual imagen que hizo que hasta la rambla del Guadalentín se llenase de nieve. Las pedanías altas llegaron a tener 15 centímetros de espesor.