Un médico con una jefatura de servicio en el SMS cobra un plus de 1.300 euros al mes, y otros 1.000 euros por el complemento de exclusividad.

En el caso de que optarán por mantener su actividad privada, perderían cada mes 2.300 euros. Así lo manifestó ayer el secretario general del sindicato de enfermeros Satse, José Antonio Blaya, quien indicó que «no creo que vaya a haber una fuga o emigración a la privada o a otras comunidades, como se nos ha dicho, creando un alarmismo social que no entendemos».

«Estamos hablando de unos 80 jefes de servicio, ¿es que sólo ellos son los listos y los demás tontos?», se preguntó, y se congratuló de que, «por fin, se ponga orden y se cumpla la ley».

Antonio Martínez, secretario de organización del SPS, sindicato que hizo la primera denuncia pública sobre incompatibilidades, se pronunció en el mismo sentido y aventuró que «me juego a que no se va a ir ninguno».

En su opinión, de seguir como hasta ahora «se habrían cargado el sistema público y estamos seguros de que ahora va a mejorar la calidad del servicio y de la sanidad».

El vicesecretario del sindicato Cesm, Clemente Casado, puntualizó que la exclusividad «no perjudicaba a nadie» y que «vamos a contracorriente» respecto a la mayoría de las comunidades autónomas. Añadió que ahora «la piedra está en el tejado del SMS» para poner orden en todo.