La alimentación es clave en el tiempo que dura un embarazo si no se quiere tomar riesgos. Las frutas, las hortalizas y el pescado azul son alimentos que no deben faltar en la dieta de una mujer encinta. Y tampoco el agua: es fundamental beber dos o tres litros al día.

Estos son algunos de los consejos incluidos en los 400 carteles y 5.000 folletos que reparte la Dirección General de Salud Pública a los 85 centros de salud de la Región. Anualmente dan a luz alrededor de 14.000 mujeres en los hospitales públicos de la Región. Concretamente en 2015 la cifra fue de 14.067.

Los ´Consejos básicos para 40 semanas de tranquilidad´ explican que es importante tomar unas medidas básicas de higiene y evitar el consumo de ciertos alimentos para prevenir riesgos que, aunque poco frecuentes, pueden tener consecuencias negativas para el feto o la mujer embarazada.

Así, es recomendable guardar los alimentos cocinados en el frigorífico el menor tiempo posible y mantenerlos en recipientes cerrados, separados y lejos de los quesos y los alimentos crudos. Las comidas, así como las sobras de comida, no deben consumirse frías, sino que se deben calentar a más de 75 grados.

Otras precauciones que se deben adoptar con los alimentos son lavar las frutas y hortalizas crudas con agua con lejía apta para la desinfección y cocinar completamente los alimentos antes de ingerirlos. También es aconsejable el consumo de ácido fólico en aquellas mujeres que estén en edad de procrear y deseen quedarse embarazadas.