Marta García recibió hace medio año una de esas noticias difíciles de digerir a cualquier edad, pero mucho más si se tienen 34 años. El cáncer de mama afecta cada vez a mujeres más jóvenes y ella es un claro ejemplo. Tras el impacto y la primera fase del proceso médico, Marta García ya está recuperada y ha vuelto a su actividad cotidiana y al trabajo con total normalidad. Y eso incluye ponerse delante de la cámara cada día para contar las noticias desde los informativos de la 7 TV Región de Murcia. Su decisión de aparecer en pantalla sin peluca, dejando visibles los efectos que ha tenido la quimioterapia, la han convertido en la imagen de la lucha por la normalidad ante esta enfermedad. Por una vez, ella ha sido la protagonista de las noticias.

¿Esperabas que tu decisión tuviera tanta repercusión? En todo el país se conoce tu decisión.

Sabía que tendría repercusión y que se iba a hablar del tema, pero no que tuviera una repercusión tan grande. Es la primera vez en España que una presentadora de noticias salía en televisión después de un tratamiento de cáncer sin peluca y sabía que llamaría la atención, pero no tanto. Pero mejor, así puede llegar a más gente lo que quiero transmitir.

¿Te han llegado muchos mensajes? ¿Qué respuesta has sentido?

Muchísimos. No he tenido tiempo de verlos todos, pero han sido muchísimos y muy bonitos. Un chico de Madrid, que tiene 32 años, me ha escrito para darme las gracias por mi gesto porque tiene una hermana que está pasando por la misma situación y está seguro de que la he ayudado. Poco a poco iré leyendo todos los tuits y los mensajes que me han llegado. El teléfono no para de sonar. Solo puedo dar las gracias. No tengo manera de agradecer a todo el mundo el apoyo que me han dado en todo el proceso y ahora.

¿Decidiste desde el primer momento que volverías al trabajo sin peluca? ¿Lo tenías claro?

No, yo he llevado peluca. De hecho he llevado varias porque no terminaba de hacerme con ellas, no me veía con ninguna. La verdad es que con mi familia nos hemos reído bastante de esto porque en muy poco tiempo tuve muchas. No me veía, no era yo. La decisión de quitármela fue un proceso. A veces me miraba al espejo, me la ponía y me la quitaba. Y al final decidí quitármela, pero fue algo progresivo. Con peluca me sentía disfrazada, no me sentía yo y necesitaba sentirme yo.

Tu decisión es valiente, perder el pelo es una de las consecuencias que suele afectar más a quienes pasan por un tratamiento contra el cáncer. Una de las razones suele ser la pérdida de confianza, de autoestima. ¿Este fue tu caso?

En un primer momento yo me puse peluca no por verme mejor ni por una cuestión de autoestima. Yo estaba en shock después de enterarme del diagnóstico y, a partir de ahí, todo el proceso médico que es es muy rápido. Te operan, empieza el tratamiento€ todo era algo que tenía que digerir y lo que no quería es que la gente me preguntara por la calle. No quería enfrentarme a tener que dar explicaciones y responder al "¿qué te pasa?". Pero eso también fue un proceso, poco a poco fui aceptándolo y un día me decidí a quitarme la peluca. Y bueno, ahora se me ve así como un poco rapadita, pero no tenía nada de pelo.

Tuvo que ser liberador. Muchas mujeres seguro que te ven como un ejemplo...

Lo de llevar o no peluca es algo muy personal y lo importante es que cada mujer tiene que hacer aquello con lo que se sienta más cómoda. Pero es verdad que me han llamado muchas mujeres felicitándome. Por la calle me encontré con una mujer que tiene una hija con cáncer que me paró y me dio las gracias. Lo que a mi me gustaría transmitir es un mensaje de normalidad, que una persona sin pelo por un tratamiento deje de ser noticia.

Pero tú sales cada día a dar las noticias y no es normal ver a una mujer sin pelo en la televisión€

¿Cuántos hombres calvos salen en la televisión? Muchos, y no pasa nada. Esto tiene que dejar de ser noticia. Si una persona pierde el pelo por un tratamiento, pues no es agradable, pero no pasa nada; el pelo volverá a crecer, pero la persona sigue siendo la misma.

Marta Garcia con algunas de sus compañeras en la redacción de 7RM¿En tu cadena de TV entendieron tu decisión de volver a tu puesto de trabajo y hacerlo sin peluca?

Marta Garcia con algunas de sus compañeras en la redacción de 7RM

Sí, ningún problema. Cuando los médicos me dijeron que ya podía hacer mi vida normal lo planteé así. Esta soy yo, he vuelto. Sigo siendo la misma profesional y el único cambio es el pelo. Yo quería volver y que mi aspecto no fuera un impedimento.

¿Y cómo ha sido la vuelta al trabajo?

Ha sido muy emocionante. Mis compañeros se han portado muy bien conmigo, han sido muy cariñosos y me han animado mucho.

Los médicos llevan tiempo avisando de que el cáncer de mama afecta cada vez a mujeres más jóvenes. Tú tienes 34 años. ¿Cómo fue para ti llegar al diagnóstico? Con tu edad no es habitual hacerse mamografías rutinarias.

Yo estaba un viernes por la noche tumbada en el sofá, descansando, y, no sé cómo, la mano se me fue al pecho y lo noté. Un pequeño bulto. Me palpé el otro pecho y no tenía nada, así que al día siguiente fui al médico. Me dijo que no me preocupara, que seguramente sería un bulto sin importancia. Pero lo analizaron y resultó maligno. Pero no soy una excepción, son muchas las mujeres jóvenes que tienen cáncer de mama. Cuando me lo diagnosticaron, hablé con una chica que lo había pasado a los 30 y en el hospital, durante las sesiones he conocido a más.

A esas edades casi nadie se hace autoexploraciones ¿Tú te habías hecho alguna?

En mi vida. No tengo antecedentes familiares y el cáncer, y más a mi edad, era algo que ni me planteaba. Creo de verdad que deben adelantarse las mamografías preventivas. Debería bajarse la edad porque somos muchas.

¿Cuál fue el peor momento para ti de todo este proceso?

Pues el día en el que el médico me dijo que tenía que darme quimioterapia. Después de la operación el médico decidió que, como prevención, lo mejor era ese tratamiento. Pensé que estaría fatal y me imaginaba todo el día muy mal. Pero luego no fue así. Sí, pasas unos días mal, pero se supera. Una de las cosas buenas de todo esto es que he conocido a mucha gente en la misma situación y te das cuenta de que el cáncer, si se coge a tiempo, se cura. Además la medicina ha avanzado mucho y los tratamientos son cada vez más personalizados.

¿Qué tal ha sido tu experiencia en la sanidad pública?

Estupenda. Todo el tratamiento fue en el hospital Santa Lucía de Cartagena y desde el primer momento fue todo muy rápido y la atención muy buena. Hasta este momento yo solo había tenido alguna gripe y no había cogido ninguna baja por enfermedad, y mi primera experiencia ha sido muy buena.

¿Estás bien ya?

Aún tengo que ponerme vacunas durante un año. Y esto sigue. Pero estoy bien. No hay más bajas previstas y estoy muy bien.