La Asamblea Regional, con sólo el voto en contra del PP, ha dejado claro que los jefes de servicio del Servicio Murciano de Salud (SMS) no podrán compaginar su actividad pública con el ejercicio privado, ya sea clínico o docente.

Aunque el Pleno celebrado ayer dio el visto bueno por unanimidad a la reforma de la Ley de Personal Estatutario del Servicio Murciano de Salud, los populares rechazaron el apartado referente a las incompatibilidades de este colectivo, integrado por unos 80 médicos, de los cuales se calcula que la mitad se verán directamente afectados.

La oposición rechazó el último intento del PP para eliminar la incompatibilidad de los jefes de servicio a través de un voto particular, lo que llevó al diputado popular Javier Iniesta a asegurar que esta medida sólo causará «perjuicios a la sanidad pública» porque algunos de los «mejores profesionales» van a abandonar los centros sanitarios del SMS.

De esta manera, y en este punto, la Ley se queda como estaba, ya que la norma regional vigente del año 2001 ya incluía esta incompatibilidad. Durante el debate de la modificación de la ley, diputados de los grupos de la oposición denunciaron que el SMS «llevaba haciendo la vista gorda desde entonces, y se incumplía».

Desde la bancada popular, Domingo Coronado subrayó que «no estamos hablando de ningún privilegio; presentamos algo que creemos justo y si se les obliga a renunciar, quien va a sufrir el perjuicio son los usuarios de la sanidad pública». Los populares consideraron injusta la medida porque al 98% de los profesionales del SMS sí se les permite la compatibilidad.

Tras la votación, la consejera de Sanidad, Encarna Guillén, se comprometió a «trabajar firmemente y desde este momento» para adaptar la organización del SMS a la norma aprobada, pero advirtió de que mantener la incompatibilidad aleja a la Región de la mayoría de las comunidades autónomas, que sí permitem la compatibilidad.

Guillén afirmó que «pocos profesionales» van a mostrar interés por ocupar estos puestos, por lo que aventuró que habrá dificultades para conseguir médicos que quieran ejecutar esta tarea, lo que genera «un problema para la organización sanitaria».

La consejera consideró, por último, «un error» vincular el aumento de las listas de espera con la compatibilidad: «En comunidades que tienen la incompatibilidad, como la andaluza, sigue habiendo problemas».

Fin a la designación ´a dedo´

La reforma también asegura que los profesionales sanitarios no perderán su plaza básica mientras están ocupando otro puesto. Ademas, la normativa introduce que puestos estructurales en centros de salud y hospitales como jefes de servicio y sección, supervisores o coordinadores de enfermería se ocuparán por concursos de méritos. En este concurso se valorarán los requisitos profesionales, académicos, científicos e investigadores, que tendrán vigencia por un periodo de cuatro años.

Quedan exentas de este procedimiento las plazas de subdirector general, secretario general, secretarios particulares de altos cargos y gerentes de área, que seguirán siendo elegidos por libre designación.

Además, la oposición aprobó una enmienda que suprime un artículo que impedía la participación de los sindicatos en la regulación de estas disposiciones, según lo previsto en el Estatuto Básico del Empleado Público.

Las posturas de la oposición

La diputada de Podemos, Mari Ángeles García defendió durante el debate que los trabajadores deberían tomar una decisión entre compatibilizar su actividad asistencial o dedicarse en exclusividad a la «defensa y gestión de lo público», y subrayó que con esta ley «hemos protegido nuestro sistema público de salud, eliminando cualquier sombra de duda sobre los profesionales».

Y reclamó a la consejera que «acabe con la derivación a la privada».

Desde el PSOE, Emilio Ivars dejó claro que la ley ya establece esas incompatibilidades y que lo que han pedido los grupos es que «no se haga compatible el servicio en la pública en niveles iguales o superiores al 28». Ivars se ratificó en esta decisión y dijo que «a mayor responsabilidad, mayor dedicación; no se puede servir a dos señores y el que tiene una responsabilidad importante en la Función pública debe estar al cien por cien».

Juan José Molina, de Ciudadanos, recalcó que «ningún jefe de servicio puede trabajar en el ámbito privado» y que el SMS debe primar el «criterio de eficiencia sobre el de prestigio». Por ello, el diputado de la formación naranja instó a que el Servicio Murciano se encamine hacia la «profesionalización de los gestores». También recordó a los populares que las leyes «no se hacen por capricho» y que si se prohíbe trabajar en el sector privado «es porque se entiende que puede haber conflictos de intereses».