´Violencia doméstica´ lo engloba todo, defienden algunos. No en vano, la Real Academia Española recomendó al Gobierno el uso de esta expresión, que podría aplicarse a «toda violencia ejercida entre familiares de un hogar (y no sólo entre los miembros de la pareja) o incluso entre personas que, sin ser familiares, viven bajo el mismo techo». En cuanto a la violencia de género, es aquella que comprende todo acto de violencia física y psicológica cuando hay o ha habido una relación afectiva o sentimental análoga a la conyugal entre agresor y víctima. Asociaciones feministas exigen ampliar el término a toda violencia que ejerza un hombre contra una mujer «por el hecho de ser mujer», apostillan, y que no sea preciso que agresor y víctima sean o hayan sido pareja para hablar de «violencia machista».