«Al Servicio de Familia pueden llegar casos en los que se produce violencia filio-parental, si bien en su mayor parte aún no se ha consolidado esta situación, ya que o bien corresponde a menores inimputables judicialmente cuyos padres han formulado denuncia y que son remitidos desde la Fiscalía de Menores o son los propios padres quienes demandan apoyo ante las dificultades de relación con sus hijos», explican desde la consejería de Familia, que dirige Violante Tomás.

«La respuesta que se puede proporcionar desde el Servicio, entre cuyas funciones figura la actuación en posibles situaciones de riesgo en la infancia, está en función de la valoración específica de cada caso y puede concretarse en proponer a la familia su implicación en un proceso de intervención familiar para el cambio, realizado por profesionales del propio servicio y/o por profesionales de los centros de servicios sociales de los distintos municipios de la Región, en coordinación con los técnicos del Servicio de Familia», concretan desde la citada consejería.