El sol puede ser "el petróleo de España, y mucho más en Andalucía que en el resto de regiones", dada la superficie susceptible de instalación de paneles fotovoltaicos y las condiciones solares, según ha declarado a Efe el vicepresidente de la Fundación Renovables, Jorge Morales de Labra.

"Andalucía en particular y España son las zonas de mayor radiación solar de la Europa continental", ha indicado Morales, que acompaña a la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier) en un programa de concienciación en todo el país y cuya próxima parada será en Murcia a final de mes, tras pasar por Málaga.

Morales ha afirmado que el país ha pasado de ser líder mundial en desarrollo de energía solar a quedarse en la cola del tren, a raíz de la paralización de la inversión en renovables desde 2007 y la penalización al autoconsumo impuesta por el Gobierno en la penúltima legislatura, que ha provocado "verdaderos dramas" en pequeños inversores.

"El Gobierno ha creado la legislación más restrictiva del mundo para dificultar que la gente se ponga paneles solares en su tejado y se autoabastezca, al menos parcialmente", ha señalado tras criticar esta política, ya que "no es una moda pasajera": "es el modelo de lo que no hay que hacer y cómo cambiar las reglas de juego a mitad del partido".

España, que importa la práctica totalidad de la energía que consume, tiene una dependencia energética "muy alta" y la economía es "muy sensible al petróleo: cuando está bajo, el IPC baja mucho", si bien cuando el crudo aumenta "el IPC se dispara, los precios se disparan y afecta directamente si no suben los salarios al mismo nivel".

El resultado es que sólo existen unos pocos centenares de instalaciones en el país y en su mayoría se están centrando en el ámbito comercial o de pequeña industria, más que el doméstico.

Europa continúa siendo a día de hoy, según Morales, el mayor productor de energía solar -Alemania tiene siete veces más potencia solar que España; Italia, tres veces más y el Reino Unido, pese a las condiciones climáticas, el doble-, si bien el mercado internacional está apuntando a China y Estados Unidos.

"El autoconsumo está siendo verdaderamente revolucionario en todo el mundo", porque "la gente va a Ikea, compra un panel, lo pone en casa y ahorra en el recibo de la luz, sin ningún tipo de subvención", lo que en su opinión es "una revolución solar".

Los precios más competitivos de energía fotovoltaica a nivel mundial oscilan en torno a dos céntimos de euro -México y Chile tienen instalaciones donde el kilovatio (KWh) está por debajo de los cinco céntimos y Dubái tiene proyectos por tres céntimos- mientras que en España actualmente se pagan 30 céntimos el KWh tras los recortes.

La explicación, según Morales, reside en que "utilizamos tecnología de 2007" y "no tiene nada que ver el precio que cobra la fotovoltaica que se construyó hace diez años con la que se construye ahora -un panel costaba 3 euros el vatio; ahora, menos de 0,5 euros-".

Para Morales, el futuro de la fotovoltaica en España "es imparable" al ser una tecnología "que se convierte en competitiva sin necesidad de ayudas y que resulta más limpia y más accesible", por lo que ha vaticinado que en la próxima subasta nacional de parques solares, en enero del 2017, el precio estará por debajo de cinco céntimos.

"Por mucho que se quieran poner trabas, se podrá retrasar, pero la revolución va a llegar. La energía solar tiene muchísimo futuro en España", ha concluido.