La Unidad de Salud Medioambiental Pediátrica del hospital Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia editó hace cuatro años una revista con una serie de consejos para prevenir el cáncer de mama. Dirigida por el doctor Juan Antonio Ortega, esta revista, «genuinamente murciana», ha llegado a 250.000 personas y la reciben todas las pacientes que pasan por la Unidad de Oncología del hospital, según explica uno de sus autores. Con el título genérico de 'Recomendaciones Dietéticas, Ejercicio Físico y Medio Ambiente para las y los supervivientes de cáncer de mama', está a punto de ser actualizada. El doctor Ortega, que elaboró la guía junto con Carmen Alicia Cánovas-Conesa, Química de alimentos, explica que la nueva versión saldrá en la primavera de 2017 y que se introducirán las terapias alternativas: musicoterapia, yoga, meditación... «150 ensayos clínicos avalan su importancia durante el tratamiento del cáncer de mama», apunta. Pero la nueva revista mantendrá otros de los consejos ya recogidos, como:

Actividad física

De forma global, la actividad física disminuye el riesgo de

cáncer mama en un 20%. En las mujeres postmenopáusicas el efecto protector es mayor. En estudios con más de 12.000 supervivientes de cáncer de mama, se observa que la actividad física después del diagnóstico disminuía el 24% y 34% las recaídas tumorales y la mortalidad, respectivamente. Las pacientes con actividad física regular vivían mucho más.

Mantener el peso ideal

El sobrepeso u obesidad incrementa el riesgo de recurrencia o segundos cánceres en otras localizaciones. La mayoría de los estudios científicos conducen a que tener sobrepeso u obesidad en el

momento del diagnóstico del cáncer de mama tiene un peor pronóstico y se asocia a peores resultados de extensión a ganglios linfáticos.

Cuanto menos alcohol, mejor

El consumo regular de alcohol se asocia a un mayor riesgo de cáncer de mama. A partir de una bebida al día (cerveza o vino u otro licor o bebida) se observa un mayor riesgo de cáncer de mama significativo. El riesgo es proporcional al volumen de la ingesta y se incrementa de forma sustancial a partir de 2 o más bebidas diarias.

Embarazo y lactancia materna

Dar el pecho disminuye el riesgo de cáncer de mama. Cuanto más dura la lactancia el efecto es mayor. Al mismo tiempo, disminuye el riesgo global de cáncer infantil en el hijo o hija amamantado. Tener más hijos, y especialmente cuando el primer nacimiento ocurre a edades más tempranas, disminuye el riesgo de cáncer de mama.

Una dieta más vegetariana

Una dieta más ´vegetariana´ es importante para la prevención del cáncer y para las supervivientes de cáncer de mama en particular. En las pacientes con una adherencia a una dieta mediterránea típica caracterizada por alta ingesta de frutas, legumbres, hortalizas y cereales integrales se ha observado un mejor pronóstico global y supervivencia a largo plazo. Reducir la ingesta de carnes rojas y procesadas disminuye el riesgo.