El espectacular ritmo de crecimiento de la economía regional durante este año, cifrado en casi un 1% cada trimestre sin signos, por el momento, de debilitamiento, que podría materializarse en un 3,4% a final de año, según los analistas de BBVA, dará paso previsiblemente a una desaceleración que el aumento del PIB se quede en el 2,2% en 2017. Y, ¿cuáles son las razones de esta mayor debilidad? Los estudios de la entidad financiera indican que serán la incertidumbre sobre la política económica y el Brexit (salida del Reino Unido de la UE).

Hasta tal punto se ha perfilado su incidencia que la incertidumbre, no solo basada en la ausencia de un gobierno, sino, lo más importante, desconocer la política económica que se va a desarrollar, puede restar hasta siete décimas el crecimiento del PIB en el bienio 2016-2017. El presidente del CES, José Luján, duda de este cálculo, «porque es demasiado difícil precisarlo hasta ese nivel». Juan Ramón García, economista principal de la Unidad de España de BBVA Research, explica que se basa en un índice que manejan las universidades americanas en función de las informaciones que publican los medios de comunicación.

«Nosotros -precisa García- excluimos las causas externas y nos quedamos solo con las nacionales para hacer el cálculo». Añade que esta incertidumbre altera el gasto y el ahorro de los consumidores y de las empresas. Marian Cascales, presidenta de la Asociación de Empresas Familiares, refuerza ese argumento al señalar que hay muchas empresas que están pendientes de que se defina una política económica para invertir y aumentar los contratos.

En lo que se refiere al Brexit, su incidencia en el crecimiento será de seis décimas en la Región, dos más que la media nacional. Y lo argumenta Ruiz: «La Región de Murcia está más expuesta que el conjunto del país, porque el 10% de sus exportaciones van destinadas al Reino Unido, así como el 18% del comercio exterior de alimentación, además del importante volumen del turismo británico y que son los de este país los extranjeros que más viviendas han comprado en la Región en 2015».

Otros aspectos influirán en la desaceleración de la economía murciana, como la política fiscal menos expansiva, después de la rebaja del IRPF que favoreció el consumo, para cumplir el objetivo de déficit; y los menores vientos de cola. En este sentido, BBVA Research cita la revisión al alza del precio del petróleo, y la política monetaria de estímulos con bajos tipos de interés, cuyo impacto más relevante ya se ha producido.

Consumo privado

Ha sido el motor del crecimiento económico después de que retrocediera un 15% durante la crisis. Empezó a recuperarse en 2014 y la evolución en Murcia ha sido idéntica a la registrada en España. Durante la crisis los grupos que más tiraron a la baja en la demanda fueron los transportes y bienes que no eran de primera necesidad, como hoteles, cafés y restaurantes y mobiliario, mientras que crecieron en enseñanza, por la mayor tendencia a la formación, y comunicaciones. Y aquí se produce un comportamiento un tanto sorprendente, porque la recuperación del consumo de los hogares se está produciendo sobre todo en servicios no esenciales, como hoteles, cafés y restaurantes; bebidas alcohólicas y tabaco, bienes de primera necesidad y comunicaciones. Es diferente esta evolución a la registrada a nivel nacional, con un mayor peso de los transportes, la salud y las comunicaciones. Una de las explicaciones que se expusieron es el mayor peso de los jóvenes en la población murciana que en la nacional por el consumo en bares, cafés y restaurantes; en bebidas alcohólicas y tabaco y el escaso aumento en salud. Para Juan Ramón García, la recuperación del consumo a niveles previos a la crisis se puede producir entre 2018 y 2019.

La renta disponible

El principal parámetro que explica el importante aumento del consumo de los hogares es el crecimiento de la renta disponible como consecuencia de un mercado de trabajo que ha recuperado 10.000 millones de euros en masa salarial, pese a la moderación de los sueldos.

No obstante, la entidad financiera prevé que se creen en la Región en el bienio 40.000 empleos y que no haya ya importantes reducciones de salarios. La reducción del IRPF considera que ha influido en el aumento de la renta en torno a 300 euros al año por cada contribuyente. Además, mientras la riqueza inmobiliaria cayó un 40% desde 2008, la renta financiera neta (cuentas corrientes, depósitos, bonos, acciones, excluidos los préstamos, etc) se ha incrementado en torno a un 40% entre 2012 y 2014.

El desempleo

El estudio aportado por BBVA Research destaca que a final de 2017 el paro podría bajar en la Región al 19% de la población activa por el gran crecimiento del empleo que se está produciendo, incluso con menor aumento del PIB, una conclusión que sorprendió a José Luján. Para el presidente del CES regional, es difícil concebir la creación de empleo con un incremento de la actividad por debajo del 3%. Juan Ramón García explicó que también interviene en la tasa de paro el descenso de la población activa, como está ocurriendo en algunos trimestres.

La formación

En el mercado de trabajo no solo interviene el crecimiento del PIB o la evolución de la población activa. La formación ocupó una gran parte del debate. Coinciden los invitados en que ha habido cierta dejación en la política de formación. «Ha habido cursos de la UE que han quedado desiertos porque no se adecúan a las necesidades de la empresa», comenta Mariam Cascales, mientras Joaquín Sánchez Rex explica que «la inversión en talento no se hace, cuando las empresas alemanas, en un periodo de crisis, están dispuestas a reducir salarios y costes, pero no en formación». Y reclama armonizar los cursos y másteres entre el Gobierno regional y los centros de formación.

El tamaño de las empresas

Juan Ruiz mantuvo que «abrir un negocio en España es un 60% más costoso que la media de la OCDE, por lo que si el tamaño de la empresa aumentara en nuestro país, como lo es en Alemania, serían más productivas y le darían más estabilidad». Para García, además, las exportaciones podrían crecer más. José Luján puntualizó que no podemos pretender igualarnos a Alemania, «con una cuenca del Ruhr que es una de las zonas más ricas de Europa. Nosotros tenemos lo que tenemos y debemos aprovechar nuestras potencialidades». García consideró que no es descabellado intentarlo, «supondría décadas, pero se puede hacer».