El Consejo de Ministros aprobó ayer el comienzo, por trámite de urgencia, de la conexión entre la desaladora de Valdelentisco, en Mazarrón, y el embalse de Algeciras, en los términos municipales de Alhama de Murcia, Librilla y Murcia.

La inversión es de 5 millones de euros y será ejecutada por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) en el marco del Decreto de Sequía recientemente aprobado.

La consejera Portavoz, Noelia Arroyo, destacó que esta actuación «permitirá que, por primera vez, esta desaladora trabaje en continuo, y no a demanda» y, además, «avanzamos en ese proyecto importante de tener a todas las desaladoras al máximo de su capacidad y conectadas con las zonas regables». El agua desalada que no se gaste en ese momento, se podrá almacenar en el embalse hasta que los regantes puedan necesitarla.

La nueva conducción «garantizará, en caso necesario, el suministro de caudales» al canal del acueducto Tajo-Segura de la margen derecha, a la altura del embalse y desde la red de distribución de la desaladora de Valdelentisco, así como el doble suministro al valle del Guadalentín, según explicaron desde el ministerio de Agricultura.

Cinco kilómetros

La interconexión se acometerá mediante una conducción de 5.000 metros de longitud, de acero helicosoldado y diámetro 1.016 mm, con un trazado en planta situado junto a caminos o carreteras, con el fin de facilitar la ejecución y minimizar también las afecciones a colindantes, añadieron.

La conexión con la conducción existente se realizará junto a la localidad de Inchola, a los pies de la sierra de El Valle y Carrascoy, entre Alhama y Librilla.

Desde este punto, la conducción discurrirá en sentido Noroeste hacia embalse de Algeciras donde verterá al canal del Trasvase Tajo-Segura de la margen derecha cruzando el río Guadalentín, la rambla de Algeciras y la plataforma del tren y la autovía A7 de Andalucía.