La guerra total que se ha desatado en el PSOE entre el secretario general, Pedro Sánchez, y los principales barones autonómicos encabezados oficiosamente por la presidenta andaluza Susana Díaz, mantiene en tensión estos días al PSOE-RM donde, pese a que hay partidarios de un bando y de otro, el respaldo al actual líder es mayoritario en el aparato regional y buena parte de los cargos públicos.

La federación murciana ya apostó mayoritariamente por el madrileño en las primarias de julio de 2014, en las que se impuso a Eduardo Madina. Además, el secretario general, que tiene a la murciana María González Veracruz en su círculo de máxima confianza, se ha mostrado en estos dos años generoso con la Región, territorio que ha visitado en más de una docena de ocasiones, haciendo gala además de su ascendencia murciana, pues su abuelo materno era lorquino.

Pero este cariño que el aspirante a presidente ha dado a Murcia no ha sido siempre recíproco. Ya no solo por parte del electorado murciano, que le ha votado menos que a cualquier otro candidato socialista desde 1977, sino también entre un buen número de militantes.

Coincide que los más críticos con Pedro Sánchez son los que han tenido enfrentamientos con González Tovar. Así, Roberto García, exalcalde de Beniel, señala que la convocatoria del congreso «es una acción autoritaria, y más como la ha planteado, en el sentido de que si no estás con él es que quieres apoyar a Rajoy». También Pedro López, que fue apartado de la candidatura a la alcaldía de Murcia, ve «absurdo» celebrar ahora un congreso, aunque opina que el PSOE necesita con urgencia «no solo un cambio de liderazgo, sino un reposicionamiento programático e ideológico». A José Antonio Campos, secretario regional de Juventudes Socialistas, critica que se acuse de ser de derechas «a compañeros como los de Extremadura y Andalucía, que hacen políticas de izquierdas que ya quisiéramos en la Región».

Partidario del secretario general es el alcalde de Lorquí, Joaquín Hernández, que aplaude su decisión «arriesgada, pero valiente», justificando que «trata de poner paz en el partido para que haya una sola voz». El diputado Emilio Ivars afirma que «se trata de que se expliquen con claridad las posiciones de cada uno y, entre todos los militantes, elijamos la mejor opción para lo que decidamos que necesita el socialismo español. Hay que escoger entre abstenerse y dejar que gobierne Mariano Rajoy o apostar por un Ejecutivo de cambio liderado por los socialistas».