El portavoz de la Comisión de expertos que asesora al Gobierno regional sobre el mar Menor, Ángel Pérez Ruzafa, ha asegurado en una entrevista en la Cadena Ser recogida por Europa Press que "los puntos de no retorno a veces se sobrepasan, y esa fase aún no se ha superado", aunque considera que si se controlan los vertidos la recuperación puede llegar para el año que viene

Ángel Pérez Ruzafa lleva 30 años trabajando en el Mar Menor y ya los primeros síntomas de degradación se detectaron cuando se abrió el Canal del Estacio, que derivó en cambios importantes en la laguna, como la reducción de la pesquería del mújol.

El portavoz de la Comisión de expertos que asesora al Gobierno regional sobre la laguna, ha asegurado en el programa 'A vivir que son dos días Región de Murcia', que no es capaz de contestar si el mar Menor volverá a ser el de antes, porque lo hemos llevado "muy al extremo".

Este experto de la laguna cree que ésta "sigue en la UCI pero los puntos de no retorno a veces se sobrepasan, y esa fase aún no se ha superado", aunque tiene confianza en que "si se cortan los vertidos y se corta la entrada de nutrientes el mar menor puede estar recuperado para el año que viene".

Por otro lado, reconoce que "vamos a contrarreloj y muy forzados, porque el paciente se nos va de las manos" y eso conlleva la toma de decisiones más drásticas y precipitadas.

La clave, según Pérez Ruzafa es el control de los vertidos, y no sólo los asociados a la agricultura. Así poco a poco, irá recuperándose y recuperando su estado de salud.

Como factor determinante del momento actual que vive el Mar Menor destaca el grado de concienciación social, y que hay más sensibilización política, y eso puede ser una garantía para no olvidar los problemas medioambientales que tiene.

Ruzafa también ha valorado el hecho de que vaya a ser Bruselas la garante de que se cumplan las directivas comunitarias. Es algo que le da garantías, porque "se toman en serio sus normativas".

El experto se posiciona a favor de que prosiga la actividad agrícola en la zona, "pues es compatible con el Mar Menor", aunque apuesta por un plan de gestión y porque los agricultores trabajen más por especies autóctonas adaptadas al estrés hídrico, que serán las que nos vayan demandado como consecuencia del cambio climático.

No demoniza la agricultura, y señala como "elemento clave" que ha derivado en la actual situación, los vertidos a la Rambla de El Albujón.