Administraciones, expertos y ecologistas coinciden en la necesidad de llevar a cabo más estudios y poner en marcha más medidas para reducir los efectos de la contaminación por ozono en la salud, centrando las iniciativas en el transporte y la industria.

Esta fue una de las conclusiones de la Jornada sobre Contaminación por Ozono en el Sureste, que coincidiendo con el último episodio de contaminación en la Región de Murcia y con el Día Europeo sin Coches, se celebró el jueves en la Facultad de Derecho de la Universidad de Murcia.

El responsable de la campaña sobre ozono de Ecologistas en Acción, Miguel Ángel Ceballos, defendió la obligación de informar a la población «de forma clara, comprensible y accesible», de la situación del ozono.

José Jaime Diéguez, experto del Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo, puso en relación el intenso tráfico rodado y la actividad industrial que soporta el litoral mediterráneo y las situaciones de alta contaminación que cada primavera y verano aquejan a todo su interior, a partir del análisis de los episodios de ozono en la comunidad valenciana. Diéguez advirtió de que «la importancia de la contaminación transfronteriza hace necesario combinar medidas a nivel local, interregional e internacional».

Desde el Servicio de Pediatría del Hospital Virgen de la Arrixaca, Juan Antonio Ortega informó sobre los efectos del ozono en la salud infantil, grupo más susceptible a episodios de asma y a la reducción de la función pulmonar, afectando a la salud futura en la edad adulta.

Encarna Molina, directora general de Calidad y Evaluación Ambiental, consideró imprescindible una mejor integración ambiental de las políticas sectoriales de trasporte, industria o energía, pues la administración ambiental no puede incidir en la mismas.