Las cifras son alarmantes, pero la solución es posible. En la Región de Murcia tres personas se quitan la vida cada semana -más de 150 al año-, y casi todas estas muertes podrían evitarse si se trataran a tiempo, según destacan los expertos en la materia en el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se celebra hoy.

El suicidio se ha convertido en un problema de salud «de primera magnitud», como apunta la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya que es la primera causa de muerte a nivel mundial entre los menores de 30 años.

«En España, los suicidios incluso superan a los fallecidos en accidente de tráfico», apunta el psicólogo y director del Servicio de Psicología Aplicada (SEPA) de la Universidad de Murcia, José Antonio Ruiz, quien lamenta que no se vea igual respuesta por parte de la Administración a la hora de poner en marcha campañas de prevención. «Y eso que triplica en muertes a las de la carretera», insiste.

Las estadísticas llevan tiempo lanzando mensajes de alerta, apunta Ruiz, ya que a la del último año publicada y que corresponde al año 2014 ­-que recoge que unas cuatro mil personas se quitaron la vida en España, diez cada día-, hay que añadirle otra realidad incuestionable: Que desde el año 2007 se han ido incrementando los casos. En concreto un 20%.

«En la Región de Murcia no ha habido este aumento tan acentuado, pero sí se producen más», detalla el psicólogo, quien deja claro que las cifras barajadas «llaman a la reflexión».

Todos los expertos en la materia coinciden en que el enemigo a batir es el tabú y el estigma social que rodea al suicidio y que impide a la persona, o a su entorno, pedir ayuda.

Por cada muerte que se consuma, hay, al menos, una veintena que lo intentan, según los datos que se manejan, y «entre un 80 y 90 por ciento de los casos ya habían dado alguna muestra o informado de que lo iban a hacer», comenta Ruiz. Pero no todos los que lo dicen -añade- finalmente lo hacen.

Los profesionales tienen diferenciados en tres los componentes de este fenómeno: La ´ideación´ suicida, la tentativa -autoagresión sin muerte- y el acto consumado. En cifras, las menores son las del último grupo, y en el extremo opuesto se sitúa la ideación. «Si hay factores de riesgo en la persona, expresiones como ´qué harto me tenéis´ o ´no me importaría dejar esta vida´ deben tomarse en serio».

Por lo que respecta al perfil del suicida, la población de más alto riesgo suicida es un hombre de más de sesenta y cinco años y que se ha quedado viudo recientemente. De hecho el índice de suicidios masculinos triplica al de las mujeres. «Hay que saber estar ahí para ellos; que sepan que no están solos», indica el psicólogo murciano.

Proyecto piloto de Sanidad

Por otra parte, la consejería de Sanidad a través del área de Salud Mental del Servicio Murciano de Salud (SMS), pondrá en marcha en las próximas semanas un proyecto piloto en el Área de Salud IV-Noroeste para prevenir la conducta suicida, haciendo un seguimiento más cercano de los pacientes tras el alta hospitalaria.

Esta iniciativa ha sido desarrollada por los profesionales del Hospital Psiquiátrico Román Alberca en colaboración con los del Centro de Salud Mental de Caravaca, informa Sanidad.

El proyecto lo llevará a cabo una psiquiatra y cinco profesionales de Enfermería, «que tendrán un papel destacado en esta iniciativa». En un principio, el SMS lo desplegará en el área del Noroeste, que ofrece atención a los ciudadanos de los municipios de Bullas, Calasparra, Caravaca de la Cruz, Cehegín y Moratalla.

Teléfono de la esperanza: ´Conectar, comunicar, cuidar´

Con motivo del Día Mundial de la Prevención del Suicidio, el Teléfono de la Esperanza organizó ayer una serie de actividades en la plaza de Santo Domingo de Murcia, bajo el lema ´Conectar, comunicar, cuidar´. Esta asociación, a lo largo de todo el día, facilitó información sobre los diversos recursos existentes en relacionados con la prevención del suicidio, así como del resto de sus actividades y programas de Salud Emocional. Además, durante toda la jornada, distintos paneles -´Paneles para la esperanza´-, acogieron los mensajes, fotos y notas de ciudadanos que «puedan ser un estímulo de esperanza y ganas de vivir», indicaron desde la organización. A las siete de la tarde, comenzo el acto institucional, y posteriormente, en memoria de las víctimas, se produjo un encendido de velas. Cada luz simboliza «la ayuda que todos podemos prestar en la prevención del suicidio y apoyo de quienes están en una situación crítica, así como de sus familiares». Tras la lectura de un manifiesto, en la que participaron distintas personalidades, y que estuvo acompañada por una coral, hubo una suelta de globos blancos en recuerdo de los fallecidos.