La Sección número 3 de la Audiencia Provincial ha condenado a un médico a 14 meses de prisión por confeccionar, al menos, 167 recetas falsas de un medicamento llamado Rubifén que tiene un efecto rápido y similar al de la cocaína y al que era adicto, según la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press.

Los hechos se remontan al periodo comprendido entre los meses de octubre de 2013 y abril de 2014, cuando el acusado, un médico de Atención Primaria nacido en 1960 y sin antecedentes penales que prestaba sus servicios en los consultorios de Puebla de Mula y de Fuente Librilla, confeccionó las recetas falsas.

El principio activo de este medicamento era Metilfenidato, de 20 miligramos en cajas de 30 comprimidos, en las que hacía constar como destinatarios de la prescripción a diferentes pacientes suyos, que no tenían pautada dicha medicación.

De este modo, hizo constar en las recetas los nombres de hasta tres pacientes suyos, aunque él era el destinatario final y consumidor del medicamento, que retiraba personalmente de la farmacia de Fuente Librilla o encargaba a otra persona que lo retirara de otras oficinas de farmacia.

En el dorso de las recetas presentadas figuraban hasta un total de once números diferentes de DNI, correspondiéndose con las personas que le hacían llegar el medicamento. Según la sentencia, ninguno de los pacientes a cuyo nombre aparecía la prescripción tenía conocimiento de la misma.

Rubifén es un medicamento cuyo principio activo es Metilfenidato, psicotrópico que actúa como un psicoestimulante del sistema nervioso central que se utiliza en el tratamiento de la narcolepsia y como coadyuvante a las medidas psicológicas educativas y sociales en el tratamiento de trastornos por hiperactividad en niños.

La administración intranasal o intravenosa de dicha sustancia produce un efecto rápido y similar a los efectos de la cocaína, debido a una rápida liberación de dopamina presináptica que da lugar a efectos subjetivos de "subidón" e intensa euforia gratificante, tal y como recoge la sentencia.

La prescripción de dicho medicamento precisa de una autorización especial y, en este caso, había sido dispensado para su uso en condiciones diferentes a las autorizadas, habiendo sido financiadas por el Servicio Murciano de Salud, causando un perjuicio ascendente a la cantidad de 953,57 euros, según la sentencia.

En este sentido, la sentencia refleja que el médico había abonado al Servicio Murciano de Salud esta cantidad en calidad de responsabilidad pecuniaria.

El acusado, en el momento de los hechos, consumía hasta una caja diaria del medicamento Rubifén, presentando antecedentes de trastornos mental y del comportamiento por abuso de alcohol, estimulantes y benzodiacepinas con criterios de dependencia de muchos años de evolución.

Se trata de un trastorno por abuso de sustancias que se considera que supone una afectación de sus facultades volitivas, manteniendo sus facultades intelectivas, habiendo estado declarado en incapacidad temporal por enfermedad común desde el día 2 de octubre de 2014. No obstante, en el momento del juicio, el acusado se encontraba en abstinencia y sometido a tratamiento de deshabituación, encontrándose incorporado en su puesto de trabajo.

La Sala condenó al acusado a una pena de 14 meses de prisión, al entender que los hechos eran constitutivos de un delito continuado de falsedad en documento oficial con un delito continuado de estafa, concurriendo la atenuante de grave adicción a sustancias estupefacientes, psicotrópicos y otras que produzcan efectos análogos apreciada como muy cualificada y la atenuante de reparación del daño.

Además, le condenó a pagar 240 euros de multa y 953,57 euros de indemnización, aunque el condenado ya había satisfecho el dinero suficiente como para cubrir ambas cantidades.