El portavoz del Comité de Asesoramiento Científico del Mar Menor, Ángel Pérez Ruzafa, ha dicho ayer antes de iniciar la primera reunión de este grupo de expertos que la laguna siempre ha demostrado gran capacidad de recuperación, pero siempre se ha hablado de un punto de no retorno "del que se ha estado muy cerca y no se puede descartar todavía".

A su juicio, una de las peores prácticas que se han estado haciendo han sido las regeneraciones de playas porque lo que sea suspender materiales y alterar la estabilidad de los fondos es negativo.

Hace un año este experto publico el artículo "El Mar Menor: Tratamientos sin receta médica", en el que recordaba que las palas excavadoras se paseaban por las playas, "poniendo y quitando arenas, dragando las orillas, produciendo turbidez y macerando sus fondos. Estas medidas producen precisamente el efecto contrario al que se busca".

"El primer temporal vuelve a poner la arena en el agua, aunque donde no le corresponde, formando desniveles y barras paralelas a costa", añadía en aquel artículo.

"El ecosistema se desestabiliza, favoreciendo la proliferación del alga Caulerpa prolifera, y se colmatan las praderas de la fanerógama Cymodocea nodosa", explicaba, y concluía que "con ello se deteriora el principal refugio de los alevines de peces que luego querríamos pescar, y sobre todo, se producen el enfangamiento y los malos olores que queríamos evitar".

Para este experto, el Mar Menor es como un enfermo que está en la UCI y que hay que tener estabilizado porque "cualquier cosa que le desestabilice puede perjudicarle", y una de ellas es la 'gota fría', si bien contra este fenómeno meteorológico nada puede hacerse, como tampoco contra los efectos del cambio climático como son el incremento anual de la temperatura de sus aguas.

"Sí se puede luchar contra que la entrada de nutrientes de forma intencionada y contra vertidos que se tienen que cortar radicalmente, y a partir de ahí esperar que los mecanismos ecológicos actúen en el sistema", añadió.

Preguntado por si la navegación a motor es un problema, para Pérez Ruzafa "no es de lo más urgente ni lo que más le preocupa" sin que ello no suponga que pueda necesitar cierta regulación "más desde el punto de vista de calidad de baño y de uso que desde el punto de vista ecológico".

Por su parte, la consejera de Agricultura y Medio Ambiente, Adela Martínez Cachá, subrayó la importancia de que este grupo de expertos sin ningún cargo político en su seno comience su andadura para que la Administración autonómica tenga en cuenta sus análisis o estudios a la hora de adoptar una decisión importante.

Juan Madrigal de Torres, director de la Oficina de Impulso Socioeconómico del Medio Ambiente, será el coordinador del comité científico que se reunirá de forma ordinaria una vez al mes.

Según el portavoz del comité, su objetivo es analizar la situación en la que está el Mar Menor y que todos los grupos de investigación que trabajan en la laguna puedan coordinarse y formar cuerpo de conocimiento que tenga al día a quienes tienen que tomar decisiones de cuál es el estado de salud y qué cosas se pueden o no hacer, y cómo hacerlo".