Ni casas ni joyas ni ningún otro tipo de bienes de lujo. Los ricos de la Región tienen la mayor parte de su fortuna invertida en participaciones empresariales, ya sea de su propio negocio o en acciones de otras compañías. Así se desprende de la estadística elaborada por la Agencia Tributaria a partir de las declaraciones del Impuesto de Patrimonio correspondientes al año 2014, que sitúa la riqueza media de los declarantes murcianos en 2.759.245 euros. De acuerdo con el informe publicado por Hacienda, 4.219 murcianos tuvieron que rendir cuentas de su riqueza ante el fisco, lo que supone 36 más que el año anterior. Entre todos acumulan un patrimonio de 11.641 millones, una cifra que casi triplica el presupuesto de la Comunidad Autónoma para 2016, que apenas supera los 4.000 millones.
El Impuesto de Patrimonio es un tributo que pagan los propietarios de fortunas superiores a los 700.000 euros, sin incluir la vivienda que utiliza como residencia habitual, según explicó el director general de la Agencia Tributaria de la Comunidad Autónoma, Isaac Sanz. En algunas comunidades autónomas el mínimo exento se ha situado por debajo y en algunas otras no se cobra, tal y como ocurre en Madrid.
Los 2,7 millones de euros que declaran los ricos murcianos en el Impuesto del Patrimonio no alcanza la media nacional, que está situada en 3.054.526 euros. En la estadística no aparecen los datos del País Vasco ni de Navarra.
El importe declarado en la Región está muy lejos además de los 8,4 millones de media atribuido a los ricos de Madrid. El segundo puesto lo ocupa Galicia, con 4,2 millones, seguida de Canarias, con tres millones. En toda España declararon el Impuesto de Patrimonio 157.275 contribuyentes en el año 2014. Casi la mitad de ellos corresponden a Cataluña, donde han presentado declaración 69.036.
El importe del patrimonio declarado por los contribuyentes murcianos que están obligados a pagar este tributo asciende a 11.641millones, la mayor parte de los cuales están invertidos en acciones y participaciones empresariales, dado que el capital mobiliario asciende a 8.634 millones y supone el 74%. La inversión de los contribuyentes murcianos en capital mobiliario ha aumentado en relación a 2013, aunque la variación se reduce a 27 millones.
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La mayor parte de este dinero corresponde a acciones de empresas que no cotizan en Bolsa, en las que tienen invertidos 5.088 millones, que representan el 59% del capital mobiliario declarado.
Los depósitos bancarios ascienden a 1.493 millones, que suponen el 17,5% de este capítulo. Esta cifra representa una caída de 214 millones respecto al año anterior, cuando los depósitos de los murcianos suponían el 20% de su patrimonio.
Los murcianos más ricos tenían además 306,4 millones invertidos en sus propias empresas, 14 más que el año anterior.
Sin embargo, los murcianos han aumentado sus inversiones en deuda pública, bonos y obligaciones, que ascendían a 295,1 millones, 20 más que el año anterior.
Declaran además 234,5 millones en seguros y 14 millones en bienes suntuarios y artículos de lujo, una cifra muy modesta, aunque ha aumentado en casi tres millones con respecto al año anterior.
La Agencia Tributaria considera bienes suntuarios las joyas, pieles, vehículos, embarcaciones, aviones, objetos de arte y antigüedades. El arte en poder de los ricos murcianos no llega ni al 1% del total de los artículos de lujo declarados el año anterior, mientras que en 2014 había pasado al 14,44%, lo que indica un cambio de gustos, aunque el importe declarado solo supone dos millones de euros.
Por otra parte, los murcianos tienen 234 millones invertidos en seguros, doce más que el año anterior.
En segundo lugar, entre las preferencias de inversión de los ricos murcianos aparecen las propiedades inmobiliarias, que superan los 2.209 millones, lo que representa el 19% del patrimonio total, a pesar de tratarse de una región en la que se ha invertido mucho dinero en el ladrillo durante los años anteriores a la crisis
La cifra de 2.209 millones ha descendido en 32 millones en comparación con el año 2013, lo que indica que los contribuyentes murcianos más acaudalados prefieren depositar su dinero a otro tipo de productos.
