El secretario general del PSOE en la Región de Murcia, Rafael González Tovar, tiene intención de cumplir el acuerdo con el partido Movimiento Ciudadano (MC) para gobernar el ayuntamiento de Cartagena, que incluía abrir en la Asamblea Regional el debate sobre la creación de una segunda provincia con capital en la ciudad portuaria.

Así lo comunicó el líder y portavoz parlamentario de los socialistas murcianos a los miembros de la Comisión Ejecutiva Regional reunida el pasado martes, donde según confirman algunos asistentes se abordó, aunque no fue un asunto prioritario, el tema de la biprovincialidad tras unas declaraciones del alcalde de Cartagena, José López, apremiando al PSOE a cumplir con lo firmado y abrir cuanto antes en el Parlamento autonómico el debate sobre la biprovincialidad. Tovar no tiene intención de eludir su compromiso, por su propia credibilidad como político y también para evitar que Movimiento Ciudadano tenga argumentos para no entregar la alcaldía a Ana Belén Castejón, hoy vicealcaldesa, en junio de 2017.

No obstante, los socialistas no van a aceptar que sea el alcalde de Cartagena el que marque los tiempos. Según fuentes del Grupo Parlamentario Socialista, el marco adecuado para llevar a cabo el debate sobre la provincia de Cartagena es la comisión especial que hay constituida en la Asamblea para la reforma del Estatuto de Autonomía de la Región de Murcia. El objetivo de los partidos es consensuar un nuevo texto, con el máximo acuerdo posible, en la presente legislatura, para incluir aspectos como el derecho de Murcia a recibir agua y contar con una financiación justa, así como la eliminación de los aforamientos de los miembros del Consejo de Gobierno y los diputados regionales, un compromiso que adquirió el presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, en su debate de investidura.

Fuentes de la dirección regional socialista dejan claro que lo que el PSOE acordó con Movimiento Ciudadano de Cartagena era llevar a la Asamblea Regional el debate sobre la nueva provincia, pero no se comprometió a apoyar su creación inmediata. Su inclusión en el nuevo Estatuto dependerá, por tanto, de lo que acuerden los cuatro partidos con representación en la Asamblea, que parecen dispuestos, al menos, a reconocer en el Estatuto de Autonomía la singularidad de la ciudad trimilenaria. Además, como la constitución de una nueva provincia afectaría a la Administración del Estado, todo dependerá de la postura que tenga el Gobierno de España al respecto. Añaden las citadas fuentes que asunto se abordó «de pasada» en la última reunión de la Comisión Ejecutiva Regional del pasado martes, sin que hubiera voces discrepantes.

El debate de la biprovincialidad ha adquirido más fuerza desde la llegada de José López a la alcaldía de Cartagena, apoyado por el PSOE y la marca local de Podemos (Cartagena sí se puede). Sus defensores señalan que, con las dos provincias, la Región ganaría peso en Madrid, pues tendría un mayor número de representantes en el Congreso de los Diputados.

La futura provincia de Cartagena, que sería la número 51 del país, tendría su capital en Cartagena y contaría, en principio, con los municipios de Mazarrón, Fuente Álamo, La Unión, Torre Pacheco, Los Álcazares, San Javier y San Pedro del Pinatar.