La consejera de Fomento del Gobierno manchego, Elena de la Cruz, ignora los 418 millones en euros actuales que los regantes del Trasvase han pagado a las tres comunidades autónomas que integran la cuenca del Tajo, la mayor parte de los cuales han sido ingresadas en las arcas del Ejecutivo de Toledo. Los usuarios del Acueducto han pagado este dinero desde 1986 a través de la tarifa que les cobra el Ministerio para amortizar las obras.

Elena de la Cruz declaró ayer en Albacete que el agua del Trasvase prácticamente «se les está regalando a los regantes del Levante» y advirtió de que «si se les tuviese que cobrar el coste de repercusión de la infraestructura, sería más cara que el agua desalada», informó Efe.

La consejera manchega considera que el precio de la desalación está retrasando la puesta en marcha de las plantas construidas.

«Sabemos que las desaladoras no se ponen en marcha por el precio del agua y porque el caudal del Trasvase Tajo-Segura está tremendamente subvencionado», indicó. Pidió al Gobierno de España en funciones «mesura en estas cuestiones» para que «se pongan en marcha las desaladoras y que los regantes del Levante empiecen a ser mucho menos dependientes de nuestro río Tajo, que poco a poco se está secando».