Un falló eléctrico fue la causa de la fuga de aguas fecales procedentes del alcantarillado que inundó la Gran Vía de La Manga el pasado sábado, según explicó ayer el ayuntamiento de San Javier. En un comunicado de prensa fuentes municipales indicaron que el fallo eléctrico estuvo relacionado con el suministro general de energía, aunque no hubo rotura de las tuberías.

La zona que quedó anegada por este desbordamiento al Mar Menor, en la urbanización Castillos de Mar, es un canal de embarcaciones que no está abierto al baño habitualmente, aunque se ha prohibido expresamente su uso hasta conocer los resultados de los análisis del agua que se efectuaron el domingo.

Según la explicación ofrecida ayer por el consistorio de San Javier, el protocolo de actuación se puso en marcha «de manera inmediata» tras recibir una llamada del 112 a las 20.44 horas informando del desbordamiento de una tapa de alcantarillado en la Gran Vía. Entonces se dio aviso a la empresa encargada del mantenimiento de la red, cuyos técnicos acudieron a la estación de bombeo a realizar las comprobaciones pertinentes.

Una vez en la estación de bombeo, indicó el Ayuntamiento, el equipo de guardia de la empresa de mantenimiento comprobó el correcto funcionamiento manual de las estaciones de bombeo y observó, en la revisión del cuadro eléctrico, que el interruptor diferencial que protege la alimentación de las boyas de nivel se había disparado por un fallo eléctrico que dejó inutilizado el arranque automático de las bombas. «El personal de Playas y de Servicios Públicos Municipales empezó a trabajar, quedando restablecida la normalidad en la zona afectada por el desbordamiento aproximadamente unas dos horas después», aseguraron fuentes municipales.

El concejal de Turismo y Playas, Antonio Martínez, el alcalde de San Javier, José Miguel Luengo, y la concejala de Servicios Públicos, María Dolores Ruiz, acudieron a la zona, donde permanecieron hasta que, una vez restablecida la normalidad, se realizaron las últimas comprobaciones.

Por su parte, C´s exigió ayer que se «depuren responsabilidades» y recordó que propuso la introducción de un partida de 40.000 euros en los presupuestos municipales para la renovación de las bombas de saneamiento en previsión de que podía haber una rotura. «Sin embargo, el Partido Popular no ha llevado a cabo el mantenimiento adecuado de las bombas de saneamiento», lamentó la formación naranja.