La Confederación Hidrográfica del Segura tiene pendiente todavía el sellado de una treintena de tuberías que vierten los residuos procedentes de las desalobradoras del Campo de Cartagena a la rambla de El Albujón, aunque la consejería de Agricultura asegura que estas aportaciones al cauce cesaron la semana pasada. Desde que el ministerio de Medio Ambiente ordenó precintar las conducciones utilizadas para evacuar la salmuera que genera el agua salobre extraída de los pozos de riego se han precintado ya otros tantos puntos de desagüe, según las estimaciones del presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Miguel Ángel Ródenas. La contaminación del Mar Menor, atribuida en parte a los residuos de nitratos que llegan a la laguna a través de los caudales de drenaje aportados hasta ahora por la rambla, ha puesto al descubierto la existencia de una red de canales de 67 kilómetros de longitud, que equivalen casi a la distancia que hay entre Murcia y Cehegín.

No obstante, Miguel Ángel Ródenas considera que los vertidos agrarios que ha venido recibiendo el Mar Menor no son los únicos causantes de la contaminación de la laguna. El presidente del organismo de cuenca precisó que aún está por precisar la incidencia que tiene el afloramiento de caudales procedentes de un acuífero subterráneo situado junto al litoral marmenorense, que también aporta nitratos a la laguna salada.

La utilización de los pozos subterráneos de aguas salobres a los que recurren los agricultores del Campo de Cartagena cuando se quedan sin caudales para riego ha generado un enfrentamiento entre los usuarios y la Administración, a la que acusan de haber dejado pasar más de una década sin preocuparse de construir una conducción que evitara el impacto de los residuos agrarios en el Mar Menor.

La CHS calcula que en la comarca hay varios miles de plantas desalobradoras utilizadas para tratar las aguas subterráneas que no podrían ser utilizadas para el riego por su elevada concentración de sal. Desde el año 2010 la Comisaría de Aguas ha abierto 124 expedientes a propietarios de las captaciones ilegales. El presidente de la CHS asegura que existen grandes dificultades para localizar los sondeos no autorizados, dado que «los pozos están a veces dentro de una nave, a la que no podemos entrar, porque es una propiedad privada».

Los propietarios de los pozos aseguran que el Plan de Cuenca del Segura contempla el uso de aguas salobres, pero Ródenas niega que estos pozos sean legales. Las tensiones originadas por el sellado de las tuberías de salmuera ha obligado a la CHS a recurrir a la Guardia Civil. Agentes antidisturbios custodian todavía los trabajos que realizan los operarios, ayudados por 'georradares' que detectan la presencia de agua en el subsuelo.