«Para mí crear cerveza es un hobby y disfruto mucho con ello. Soy un amante de esta bebida y me encanta probar sabores nuevos, por eso me decidí a hacerlo, ya que una de las cualidades de ésta es que cada maestro artesano le da su toque, y no hay dos iguales» asegura Lope Ángel Ferreira, un murciano que desde hace poco tiempo produce cerveza en su propia casa, pero únicamente para consumo propio, ya que no se ve produciendo grandes cantidades para su uso comercial. «Me gusta disfrutar de mi cerveza con mis amigos y mi familia, pero no considero que haya nada más».

Para Lope, la esencia de la cerveza artesanal es que «se produce a baja escala» y califica de imposible la unión de las grandes industrias con este tipo de bebida casera. «Los productos que se utilizan son naturales y el proceso de elaboración es lento y costoso, eso es lo que le da ese toque mágico. En cambio, nunca sabrás los componentes o las calorías que posee una cerveza industrial», afirma Lope.

Su primera cerveza le costó la friolera de 45 días. «Yo tengo un bar y un día una clienta me pidió unas vidrios para embotellar su cerveza. Eso me llamó mucho la atención y comencé a informarme». Lope comenta que se sintió muy satisfecho con el resultado final de su primer «experimento» ya que es fácil que la mezcla se eche a perder o que no fermente bien, pero para él «estaba muy rica».

En cuanto a los materiales, el murciano dice que le costó conseguirlos, pero que con Internet nada es imposible. Además de eso no hay mayor dificultad, ya que se pueden adquirir kits con todos los ingredientes y las instrucciones, «y cuando adquieres más experiencia y confianza, ya buscar productos de mayor calidad».

Ferreira quiere animar a todos aquellos amantes de esta bebida a probar nuevos sabores y a experimentar porque «si de verdad te gusta, merece mucho la pena el esfuerzo».