El calor y el mayor número de horas de sol son las principales causas que perturban el sueño. Por esa razón muchas personas recurren a dormir con el aire acondicionado, ventanas abiertas o los ventiladores que tampoco aportan beneficios para una buena higiene del sueño, según señalan expertos de la Unidad del Sueño de los Hospitales Quirónsalud de Murcia, Torrevieja y Valencia.

Según el doctor Gonzalo Pin, coordinador en la Unidad del Sueño de Hospital Quirónsalud Valencia, en verano se dan circunstancias que modifican nuestro sueño, como la alta temperatura estival, el aumento del ruido procedente del exterior o el aumento de las horas de luz diurna: anochece más tarde y ello condiciona que nuestro reloj biológico interno atrase espontáneamente la hora de dormir. Además, también influye el cambio de nuestros hábitos diurnos, ya que «nos levantamos más tarde, comemos y bebemos de forma diferente, alargamos nuestro ocio, perdemos el ritmo de inicio y final de sueño teniendo horarios más irregulares».

Consecuencia lógica de todo lo anterior es la «sana costumbre veraniega de practicar el deporte de la siesta», según el doctor, que precisa que «hoy sabemos que la siesta mejora nuestra actividad intelectual y nuestro humor». Pero advierte que «debe tener una duración adecuada de aproximadamente media hora y deberíamos evitar las siestas muy tardías pues éstas contribuyen a retrasar más aún el sueño nocturno».

La doctora Teresa Lluch, especialista en nerurofisiología de Hospital Quirónsalud Murcia, explica la importancia de la postura mientras se duerme. De hecho, estudios recientes de 'The Journal of Clinical Gastroenterology' mencionan que cuando dormimos del lado izquierdo «favorecemos el drenaje linfático de nuestro cuerpo».

De igual forma, el dormir del lado izquierdo favorece el buen funcionamiento del aparato digestivo, y ayuda a una mejor producción de jugos gástricos y que la secreción de enzimas pancreáticas se produzca sin tanto esfuerzo. Otros beneficios que se dan al dormir del lado izquierdo se refieren directamente al buen funcionamiento del corazón.

La doctora insiste en la importancia del dormir bien y recomienda esta postura. «No es necesario que sea durante toda la noche. Simplemente basta con que sea la postura predominante».