La Plataforma Salvemos el Mar Menor llevó ayer su protesta a Los Alcázares e increpó al alcalde del municipio, Anastasio Bastida, quien les respondió que «el Mar Menor no está muerto», según informó la Ser. Los concentrados expresaron sus quejas por los efectos que el mal estado de la laguna está teniendo en los negocios y en las actividades que dependen directamente del turismo, ante la fuga de los visitantes a las playas del Mediterráneo.

Mientras que este colectivo se queja de «la ruina total» que ha provocado la contaminación de las aguas a causa de los vertidos procedentes de la rambla de El Albujón y acusaba a la Administración de haber permitido el deterioro del Mar Menor, el alcalde recordaba los cientos de expedientes abiertos por la Confederación Hidrográfica del Segura a los agricultores por la ampliación de regadíos no autorizados y la perforación de pozos ilegales.

A su vez, los exportadores han iniciado una campaña en Twitter de apoyo a los regantes a través de #AgricultoresporelMarMenor para recordar que «llevan años pidiendo soluciones a las administraciones para evacuar los vertidos de las desalobradoras». Los agricultores se quejan de que se les señale solo a ellos como causantes del mal estado de la laguna, cuando consideran que «son quienes están tomando duras medidas e invirtiendo para proteger el Mar Menor, evitando tener que despedir a miles de honrados trabajadores del Campo de Cartagena», según defienden los promotores de la campaña.

Por su parte, Ciudadanos celebró ayer en Los Alcázares una jornada de trabajo dedicada al Mar Menor y dio a conocer las medidas que propone este partido para resolver los problemas que sufre. Entre las propuestas que Ciudadanos ha planteado en la mesa de trabajo se encuentran la de exigir al Gobierno regional que tome las medidas necesarias en los cauces de las ramblas para garantizar el vertido cero al Mar Menor, así como la reparación de la conducción de la Rambla de El Albujón hacia San Pedro del Pinatar, obras que, según la formación naranja, «fueron paralizadas hace más de diez años de manera incomprensible».

Aunque el Gobierno regional da por hecho que la contaminación remitirá en el plazo de un año, que es el tiempo que tardan las aguas de la laguna en renovarse, Ecologistas en Acción puso en duda que sea posible, dado que «no se están adoptando demasiadas medidas».