El perito informático, Francisco Javier Martínez Robles, dedicado a la informática forense y gerente de '3 Forensica Digital', aconseja una serie de prácticas útiles para evitar caer en la trampa de los ciberdelincuentes que practican el phishing.

Lo primero que apunta es usar el sentido común: servirnos de nuestra propia intuición.

No abrir correos 'a la ligera'. «Parece que pensemos que todo lo que nos llega a nuestros correos es seguro, y no es cierto».

Asegurarse de que la dirección de correo electrónico desde la que nos envían el contenido es conocida. Normalmente, en estos casos, suelen ser direcciones de correo y dominios muy raros, o incluso con nombres en inglés, y el contenido, aunque cada vez lo están perfeccionando más, suele estar mal redactado, sin coherencia a la hora de leerlo.

Si lleva una URL para 'pinchar' asegurarnos a través del enlace de que la página es verdadera: que no sea una palabra parecida a «la que nos quieran vender». De manera habitual falta una letra en la palabra de la URL, cambian una sílaba o una vocal, le añaden un guión, etc.

Comprobar que la página está en 'https', «que es como el DNI electrónico de la web».

Por último, si tiene un adjunto, antes de abrirlo examinarlo con un antivirus actualizado. Si se desconfía, hay servicios online a los que podemos subir el archivo y lo analiza con 80 o 90 tipos de motores de antivirus.