Las nuevas tecnologías y las redes sociales no solo han revolucionado la forma de comunicarnos, sino que han dado espacio en internet a formas de violencia que ya existían en otros planos. Es el caso del 'bullying' y su transformación en el 'ciberbullying'.

Según la definición de los expertos, recogida por un informe de Save the Children, el 'ciberbullying' es «una forma de acoso que implica el uso de los teléfonos móviles, Internet u otras tecnologías de la información y la comunicación para acosar, vejar, insultar, amenazar o intimidar deliberadamente a alguien». Los datos del Instituto Nacional de Estadística indican que casi el 94% de la población escolar de entre 10 y 15 años tiene acceso a internet.

El estudio 'Yo a eso no juego', elaborado por Save the Children a través de una encuesta realizada a 21.487 estudiantes de ESO de entre 12 y 16 años de diferentes centros educativos españoles, destaca que un 9,3% de los estudiantes de ESO ha sufrido acoso y un 6,9% ciberacoso, aunque «extrapolado al conjunto de la población el número de víctimas se eleva a 111.000 y 82.000 menores de edad, respectivamente». Según explica Miriam Guardiola, abogada especializada en ciberdelitos y menores, «muchas aplicaciones, como snapchat, han hecho proliferar la emisión de imágenes comprometidas del menor, bajo la aparente seguridad de la aplicación al permitir la desaparición de la imagen momentos después, olvidando que puede ser capturada y utilizada para usos muy distintos a los que originariamente quería la parte emisora. Así, ha sido muy común en los últimos tiempos encontrar una práctica conocida como 'morphing' en la que la imagen difundida en red es distorsionada, manipulada y modificada, vulnerando no solo la imagen del menor, sino su intimidad y dignidad».

Por otra parte, el estudio 'Yo a eso no juego' añade que las mayores proporciones de encuestados que aseguran haber sido o ser víctima de ciberacoso, en comparación con el resto de España, se han encontrado principalmente en Andalucía, Melilla y la Región de Murcia, por orden, mientras que la Región se sitúa a la cabeza nacional en lo que al porcentaje de niños y niñas víctimas de acoso se refiere. En ambos casos, la Región de Murcia se sitúa por encima de la media nacional.

La mayoría de víctimas, chicas

En relación a los niños víctimas de ambos tipos de violencia, el estudio posiciona a la Región 0,7 puntos por debajo de la media de España, en la sexta posición. «Estamos construyendo nuestras vidas alrededor de internet y los riesgos aumentan a medida que se intensifica la viralización y globalización de las TIC. Hace solo unos días, informes oficiales nacionales apuntaban el imparable ascenso de cibercrimen y el incremento de las cifras de este tipo de delitos online, duplicando y hasta triplicando las cifras de los últimos años. La Región de Murcia es una de las más afectadas en el sector, también por ciberdelitos como el ciberbullying», declara Miriam Guardiola.

Según el género, el estudio de Save the Children «observa una prevalencia de las chicas frente a los chicos como víctimas, tanto de acoso tradicional como a través de las TIC». Así, la victimización alcanza el 10.6% de las chicas para las situaciones de acoso (el 8% entre los chicos), y el 8,3% para las de ciberacoso (el 5,3% entre los chicos). En este caso, la Región se sitúa de nuevo a la cabeza nacional, con la mayor proporción de niñas víctimas de ciberacoso, un 84,6% de chicas y un 15,4% de chicos. Además, en España hay una prevalencia del acoso entre los estudiantes más jóvenes, los de 1º y 2º de la ESO, frente a los estudiantes del segundo ciclo.

Los datos de la encuesta arrojan que «seis de cada diez niños y niñas reconocen que alguien les ha insultado en los últimos meses, de los cuales un 22,6% afirma que de manera frecuente. Así mismo, ser víctima de rumores es otra de las conductas más experimentadas por los estudiantes». Entre las situaciones vividas por las vístimas de 'bullying' o 'ciberbullying' también se encuentra el robo o daños de la propiedad, golpes físicos, conductas de exclusión o amenazas de carácter emocional. La Región de Murcia y Cataluña sobresalen en todas estas conductas.

La violencia en las redes es otro de los grandes retos. «Uno de cada tres menores ha sido insultado usando el móvil o Internet, y un 6,3% reconoce que alguien ha pirateado su cuenta en redes y le ha usurpado la identidad». A este respecto, destacan de manera especial cuatro comunidades que muestran de manera habitual porcentajes superiores al promedio estatal: Andalucía, Cataluña, Melilla y Murcia. «Es un acoso axfisiante y demoledor para el menor, que se encuentra acosado las 24 horas del día, 7 días a la semana, los 365 días del año de la manera más cruel y deleznable. Además, cada vez más surgen nuevos casos de ciberacoso, como el 'happy slapping' en el que dos o más acosadores atacan a un menor y en el que, además de la agresión física, hay una agresión moral devastadora puesto que esa agresión en grabada y difundida a través de Internet», explica Guardiola.

Reconocen acosar o ciberacosar

Más del 5% de los estudiantes encuestados reconoce haber acosado a alguien, y un 3,3% reconoce haber sido responsable de ciberacoso. De nuevo, destacan entre las comunidades donde más estudiantes reconocen esta responsabilidad Murcia y Baleares, a la cabeza nacional respectivamente y, a diferencia de la prevalencia de género entre las víctimas, en este caso ganan los chicos entre los acosadores. «Es llamativo ver cómo muchos de los niños consultados por Save the Children no sabían por qué habían agredido a

otros compañeros. Y es que prevenir y combatir la violencia contra los niños y las niñas es una de las maneras más eficaces de combatir las distintas formas de violencia en la sociedad», explica la organización en su informe, además de observar como la situación en este sentido ha avanzado mucho en España, ya que la última reforma de la ley de infancia reconoce el acoso escolar como una forma de violencia.