Todos a una. Un grupo de agricultores se concentró a primeras horas de la mañana de ayer en un paraje del Campo de Cartagena -entre Los Alcázares y Torre Pacheco- y evitó, una vez más, que siguieran las obras de sellado de una de las tuberías que recogen los vertidos de salmueras procedentes de las desalobradoras de los pozos de riego no legalizados.

La presencia de agentes de la Guardia Civil no impidió que se paralizaran los trabajos en esta zona de la tubería principal que recoge los vertidos de los pozos y de las aguas depuradas de Los Alcázares; cauce que desemboca en la rambla del Albujón y de ahí va al Mar Menor.

«Estamos desquiciados, muchos no dormimos, porque sin este agua no vamos a poder sacar adelante las cosechas», apuntó Juan, uno de los agricultores concentrados. Y recordó que en esta zona en concreto, la Confederación les había dado el permiso de vertido de las salmueras hace años, «pero hace cinco años nos lo denegaron sin más».

«Los políticos están muy cómodos tomando decisiones en sus despachos, pero los que los sufrimos somos nosotros», lamentó.

Aunque como en otras ocasiones la tensión era palpable en el ambiente, a media mañana los operarios optaron por retirarse y en ningún momento tuvieron que intervenir los agentes de la Benemérita desplazados hasta el lugar.

Como hace unos días hiciera el presidente de la organización agraria Coag, Miguel Padilla, los agricultores insistieron en que «si tuviéramos agua suficiente, los pozos estarían cerrados ya».

Y mostraron su rechazo a que aún hubiera que esperar, al menos, un año para que el colector principal de las conducciones de desagüe de las desalobradoras pudiera estar en marcha.

«Ya se han hecho todos los estudios posibles, ¿por qué no se ponen de una vez manos a la obra?», manifestaron.

«El objetivo es firme»

Por su parte, fuentes de la CHS confirmaron que ayer por la mañana los operarios de la empresa contratada tuvieron que parar los trabajos de sellado del vertido, «debido a la oposición que hemos encontrado en la zona».

Sin embargo, puntualizaron que el objetivo de seguir taponando todas las conducciones por las que están circulando caudales no autorizados «es firme hasta alcanzar el vertido cero al Mar Menor».

«Trabajaremos hasta conseguirlo, y si es necesario llamar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, se hará con la finalidad de que se cumpla la ley», añadieron desde el organismo de cuenca.

Por otra parte, los técnicos de la Confederación detectaron ayer un nuevo caso de sabotaje en otro de los puntos de vertido ya cerrados, con lo que se habrían producido ya cuatro desde que comenzaron estas actuaciones.El presidente del organismo de cuenca, Miguel Ángel Ródenas, anunció el miércoles que la Confederación había informado al fiscal de Medio Ambiente del TSJ de tres casos de sabojate al sellado de los vertidos, producidos en los últimas días.