Pedro Antonio Sánchez juró su cargo como presidente de la Comunidad el 3 de julio de 2015 en la Asamblea Regional y, pese a que algunos auguraban una presidencia efímera por sus cuentas pendientes con los tribunales, ha cumplido un año en el Palacio de San Esteban más fuerte que nunca tras los resultados de las últimas generales, donde el PP recuperó 90.000 votos con respecto a las autonómicas de mayo.

El Ejecutivo que preside no ha hecho una campaña de comunicación para hacer balance de este primer aniversario, como sí hizo con los primeros cien días de gobierno, pero el presidente aprovechará el Debate del Estado de la Región, que se celebra este miércoles y jueves en la Asamblea, para dar cuenta de todo lo realizado este año. Sánchez, cuyo inicio de mandato ha coincidido con una etapa de crecimiento económico en España y Europa, tiene datos para sacar pecho.

El Gobierno de Pedro Antonio Sánchez -todos los consejeros sacan siempre a relucir el nombre del jefe cuando presentan alguna actuación positiva de sus respectivas carteras, dejando claro quién es el líder del proyecto- puede presumir de que, un año después, la Región cuenta con 11.000 desempleados menos y 28.600 ocupados más, el 68%, dicen desde el Palacio de San Esteban, con un contrato indefinido.

El Ejecutivo, como el presidente prometía en la campaña electoral, cree que bajando impuestos y eliminando trabas burocráticas se fomenta el consumo y el crecimiento económico. Su política económica, acertada o no, da pasos firmes en ese sentido.

En el primer mes se redujo a la mitad el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. El elevado déficit público (la Región sigue lejos de los objetivos de déficit) no le ha dejado seguir con esa política liberal, salvo algunas deducciones por la compra de libros de texto y por la inversión en cultura y deporte. Pero en el Consejo de Gobierno anuncian que, en cuanto se pueda, habrá nuevas bajadas de tributos. El decreto de simplificación administrativa, muy aplaudido por el empresariado, y el plan de Papel Cero en la Administración son otras actuaciones en la línea de hacer de la Región la comunidad autónoma con mayor libertad económica de España.

En el Gobierno se apuntan también como tantos el descenso de 30 días en las lista de espera para intervención quirúrgica y la incorporación de 14.000 personas a la renta básica de inserción, en la que también se ha acabado, dice el Ejecutivo, con la lista de espera.

Desde San Esteban también ofrecen datos que revelan que la actividad industrial ha crecido un 1,7% con especial protagonismo de la industria agroalimentaria; con un crecimiento del 10%, que la balanza comercial exterior presenta un superávit de 451 millones de euros en el primer cuatrimestre, con un crecimiento anual del 160%; y que incluso el salario medio crece por encima de la media nacional (1,3% frente al 0,7%). Asimismo, a día de hoy la Unidad de Aceleración de Inversiones atiende a 21 proyectos que supondrían una inversión de 392 millones en la Región y la posibilidad de crear 1.459 empleos.

Pero no todo son luces en este primer año de Pedro Antonio Sánchez. El AVE sigue sin llegar, el aeropuerto de Corvera continúa cerrado (con un relevo en la consejería competente), las obras de la variante de Camarillas avanzan muy lentamente y la falta de agua sigue siendo un problema, sin que se alcance un pacto nacional. Tampoco se ha reformado, aunque no por culpa del presidente y sí por el bloqueo político que vive España, el sistema de financiación autonómica. Este año, además, ha explotado el problema del Mar Menor, que dice basta tras décadas de vertidos. Regenerarlo debe ser, sin duda, uno de los principales retos de la legislatura.

Entre sus peores momentos está el retraso para aprobar la Ley de Presupuestos, que tuvo que meter con calzador en la Asamblea y que ha tenido que rectificar ahora porque las enmiendas de la oposición desvirtuaron su proyecto inicial. También el informe de la Guardia Civil que lo vincula con el caso Púnica. El hecho fue noticia en los medios de comunicación nacionales, que aportaban en algunos casos informaciones inexactas. Hubo momentos muy críticos esos días para un presidente que insiste mucho a sus colaboraciones de la volatilidad de la política, donde de un momento a otro, y él lo sabe muy bien, se puede pasar de tocar el cielo a quedar tumbado en la lona.

Quiere máximo apoyo a las propuestas de resolución

La relación del presidente de la Comunidad y el PP con el resto de grupos políticos representados en la Asamblea (PSOE, Podemos y Ciudadanos) no ha sido especialmente buena en este primer año de legislatura. Pese a que C´s le aupó a la presidencia con un acuerdo de investidura, durante este año el partido naranja se ha mostrado más cercano a PSOE y Podemos, imponiendo al Gobierno la Ley Electoral, cuestiones como la reapertura del Rosell y las enmiendas al Presupuesto.

Los enfrentamientos más duros los ha tenido con el portavoz de Podemos, Óscar Urralburu, con quien tuvo un agrio rifirrafe en su comparecencia en la Asamblea Regional tras aparecer las informaciones que lo relacionaban con el caso Púnica.

En este segundo año, uno de los retos de Pedro Antonio Sánchez es abrir una etapa de entendimiento al menos con Ciudadanos y PSOE, que se abstuvo el pasado jueves y le permitió modificar el Presupuesto. Así, Pedro Antonio Sánchez quiere empezar esta nueva fase de diálogo en el Debate del Estado de la Región. «Voy a trabajar para que las propuestas de resolución, los posicionamientos comunes sobre temas importantes, cuenten con el máximo apoyo posible de los grupos parlamentarios», señaló